La presidenta Cristina Fernández se quejó ayer por los funcionarios judiciales ‘tan atentos‘ a las denuncias contra su gobierno ‘que deberán ser probadas‘, pero al mismo tiempo señaló que ‘ojalá hubiéramos tenido‘ durante las privatizaciones de los ’90 ‘fiscales y jueces como los que tenemos ahora‘.
Al aludir a los ’90 como ‘los años en que se entregaba vergonzosamente el patrimonio nacional de todos los argentinos y de todas sus empresas públicas‘, la Presidenta lanzó una mezcla de elogio y crítica al mismo tiempo hacia los miembros del Poder Judicial. ‘Ojalá hubiéramos tenido fiscales y jueces como los que tenemos ahora, que siempre están tan atentos para poder hacer las denuncias que debe corresponder hacer y que también deberán ser probadas absolutamente. Porque realmente si esto hubiera pasado cuántas cosas nos hubiéramos ahorrado los argentinos‘, señaló la mandataria.
En aquellos tiempos, ‘no se escuchaban tantas voces, tantas denuncias, tantas medidas cautelares‘, dijo la jefa del Estado al inaugurar una nueva sede del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
Los dichos de Cristina fueron pronunciados cuando avanzan causas judiciales contra el vicepresidente Amado Boudou por el Caso Ciccone, se sustancian denuncias contra la jefa de Estado por el acuerdo YPF-Chevron y mientras se desarrolla el juicio contra el fiscal José María Campagnoli, separado del cargo por investigar hechos de corrupción de empresarios cercanos al Gobierno. En su discurso, la Presidenta cuestionó que cuando se hacían las privatizaciones, ‘alguna hasta por decreto‘, dijo, ‘sin que nadie hiciera nada‘. En ese sentido, indicó que si los fiscales y jueces se hubieran desempeñado como en la actualidad, ‘no hubiéramos perdido YPF y Aerolíneas‘. ‘No se escuchaban tantas voces ni denuncias ni medidas cautelares cuando se entregaba vergonzosamente el patrimonio nacional y las empresas públicas‘, remarcó.
Ante las críticas y acciones iniciadas contra ella por el convenio realizado entre YPF y Chevron para la explotación de Vaca Muerta, la mandataria vaticinó que eso ‘va a depender exclusivamente de los argentinos, porque después de más de 30 años de democracia tenemos que tomar la responsabilidad en nuestras propias manos de defender lo que es de los 40 millones de argentinos‘. Tal como lo hizo en otros discursos, Fernández de Kirchner afirmó que ‘por cuidar el patrimonio de los argentinos‘, recibe ‘insultos, agravios y descalificaciones‘, pero consideró que, con el tiempo, ‘los reconocimientos siempre llegan‘. ‘Nunca esperes que te aplaudan desde los centros de poder por cuidar el patrimonio de los argentinos. No esperes más que palos, insultos, agravios y descalificaciones‘, añadió, ‘la historia se toma su tiempo y los reconocimientos siempre llegan‘.
Por último agregó que ‘estoy poniéndole el hombro al país o el país al hombro, como dicen algunos‘, pero ‘a veces necesito a la kinesióloga para ponerme derecha, de tanto que pesan alguna cosas, con esta espalda frágil‘.
