El motor destruido. El techo, las puertas y el capot, quemados. Un par de ruedas parcialmente deformadas por el intenso calor. De los asientos, sólo quedaron los alambres y en el habitáculo, prácticamente no quedó nada. "Ahora es solo chatarra", resumía ayer un indignado Héctor Silva (albañil devenido en sereno, 32 años, padre de tres chicos) el estado en el quedó su auto Fiat 125 en la puerta de la casa que alquila en Capital. Para el propietario, el incendio fue producto de un ataque intencional porque, explicó, le había sacado la batería y por esa razón descartaba un siniestro por falla eléctrica. Mientras la policía espera el resultado de la pericia de bomberos, Silva no sabe a qué atribuir el ataque: "no tengo problemas con nadie", dijo ayer.

Desde hace tres semanas, Silva alquila una casa en calla Brasil, metros al Este de Urquiza, Capital. El hombre vive con su esposa y tres hijos, de 11, 2 años y el más chico, de apenas de un mes de vida. Justamente el domingo en la noche, el sereno se había ido a cuidar al menor de sus hijos a una clínica, porque padece bronquiolitis y el resto de su familia quedó en la vivienda, explicó Silva.

El sereno contó que al auto lo había adquirido hace poco más de un año, después de vender una moto y ahorrar dinero por bastante tiempo. Y que al vehículo no lo podía guardar en su nueva casa, porque el portón estaba roto y tampoco tenía una rampa que permita en el ingreso del rodado.

Ayer, alrededor de las 4, su esposa, sus dos hijos y su suegro, fueron despertados abruptamente por los golpes en la puerta de los bomberos que llegaron a controlar el siniestro. Los efectivos fueron alertados por un vecino que escuchó una explosión y cuando se asomó por una ventana, vio al auto en llamas, explicaron las fuentes. Finalmente, los bomberos apagaron el fuego y comprobaron que el auto había quedado destruido tras el siniestro.

"Esto fue intencional. Todas las noches le sacaba la batería al auto, así que una falla eléctrica no fue. Hace poco que vivo acá y no tengo problemas con nadie. Yo no sé qué piensa esta gente que me quemó el auto… es gente que no tiene sentido de la vida, que está al pe.. Tanto esfuerzo que hace uno para tener algo y que alguien te lo quite así te da bronca", aseguró Silva, molesto.