Electricidad no había; entonces, por descarte, se supone que alguien prendió fuego. Eso lleva a la hipótesis de que pudieron haber quemado a propósito ese galpón, que quedó consumido por las llamas y que funcionaba como obrador de la empresa que levanta el futuro barrio Jardín del Oeste, en avenida Ignacio de la Roza, cerca de Calivar, en Rivadavia.
Ese tinglado de chapa (de 7m por 5m) de la firma Senda Srl empezó a arder ayer a las 17. Según la Policía, los obreros se retiraron del trabajo a eso de las 14 y no había nadie en el lugar, además en el galpón no tenía instalación eléctrica. Eso fortalece la sospecha de que el siniestro no fue accidental.
No descartan que el fuego haya comenzado en unos caños de plásticos que estaban al lado del obrador y después se propagó hasta alcanzar la estructura metálica del tinglado. Las llamas se avivaron más porque en el interior había pinturas y tachos con aceite y algo de combustible, explicaron fuentes policiales. A raíz del siniestro se quemaron herramientas de albañilería y algunas máquinas de mano, mangueras, caños y materiales de construcción, indicaron. La primera en llegar fue la dotación al mando del oficial Jorge Carbajal, del Departamento Central de Bomberos, y después se sumaron los Bomberos Voluntarios de Chimbas, que en conjunto controlaron el fuego que destruyó el 90 por ciento del obrador.