La Fiscalía de la causa AMIA insistió ayer con su pedido de detención del ex reducidor de autos Carlos Telleldín para volver a llevarlo de inmediato a juicio por su presunta participación en la masacre de la voladura de la mutual judía, que en 1994 provocó 85 muertos.
Según se informó, el fiscal Alberto Nisman consideró agotada la reabierta investigación sobre Telleldín y solicitó que el expediente sea elevado a juicio oral.
En ese marco, el fiscal volvió a pedir la detención de Telleldín, algo que se le había reclamado en febrero de 2010 al juez federal Rodolfo Canicoba Corral, a cargo de la megacausa AMIA. Mientras, dijo el Ministerio Público, la investigación continuará sobre el entorno de Telleldín y un grupo de nuevos sospechosos porque -a su criterio- “subordinar el avance del proceso penal a las posibilidades que arroje la investigación respecto de una multiplicidad de personas, de lo más dispares, supondría dilatar aún más la resolución de parte importante de un expediente que no admite más aplazamientos”, indicaron a DyN voceros judiciales.
Telleldín, el reducidor de autos que tuvo en sus manos la camioneta Renault Trafic usada para volar la AMIA, fue el primer detenido por el atentado ocurrido el 18 de julio de 1994.
Durante dos años sostuvo la versión de que le había vendido la camioneta a un colombiano llamado Ramón Martínez, pero en julio de 1996 dio vuelta sus dichos: aseguró que venía siendo extorsionado por policías bonaerenses para que lo dejaran operar ilegalmente y que estos uniformados, encabezados por el ex comisario Juan José Ribelli, se llevaron la Trafic blanca.
Así, en 2004, absolvieron a todos los acusados por la masacre y por los delitos comunes graves que se descubrieron durante la instrucción. En este marco, la Fiscalía pide volver a juzgar a Telleldín, porque considera que en esa causa había “pruebas independientes” que lo comprometían directamente.
