El gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, sostuvo ayer que el ministro Julio De Vido criticó el martes su administración como si fuese ‘un interventor virtual de la provincia‘, pero estimó que ‘no habló por sí solo‘ y que su accionar forma parte de una ‘operación gigantesca‘ para sacarlo del cargo. ‘Está más claro que no me quieren en el gobierno‘, interpretó Peralta en declaraciones a la prensa.
