Verborrágico, así es Enrique Pinti. Su voz estridente suelta una frase tras otra, entusiasmado por su nuevo rol. El actor, humorista, autor de célebres monólogos, famoso por su desenfado a la hora de opinar o subirse a las tablas, llega a San Juan de la mano de Fundación PROTEA, como protagonista, junto a Alejandra Flechner y Luis Luque, de la versión local de la obra del inglés Joe Orton, "Lo que vio el mayordomo", que subirá a escena el 9 de septiembre (ver aparte). Con una extensa y variada carrera, Pinti está "contento" con su presente, que se divide ahora entre el teatro, escribir una columna dominical y participar de un micro de radio. Sin proyectos fílmicos, ni televisivos -su más reciente papel fue junto a Nacha Guevara y Mirtha Legrand, en La Dueña- el actor admitió en una amena charla con DIARIO DE CUYO que atraviesa un excelente momento y busca disfrutar de todas las propuestas.
¿De qué trata Lo que vio el mayordomo?
-Es una reflexión sobre la locura, lo que se dice que es loco , lo que se dice que es cuerdo. Mi personaje se presenta diciendo que representa al gobierno, jerárquicamente una locura superior, dice el personaje. Y viene el poder a encarajinar todo eso que ya es un caos. Todo esto tiene una explicación en que el autor, tuvo una vida agitada, era un joven transgresor de la década del 60 en Londres , en una Inglaterra donde la homosexualidad era castigada como un delito. Tenía una existencia tan atormentada que por eso salían las obras de Orton tan brillantes, tan negras, tan humorísticas. Es una de las obras más desopilantes del teatro de texto del siglo XX
¿Cómo fue el ensamble con el elenco?
Increíble, increíble, los conozco mucho a los dos. Alejandra Flechner formó parte de la movida paracultural de la década del 80 y comienzos de los 90 con Gambas al ajillo, entonces eran las continuadores lo que habíamos hecho Gasalla, Perciavale,Edda Díaz, y yo en los 60. Y Luque era acomodador a los 16 años donde yo debuté como dialoguista. El era un niño, flaquito, rubio, íbamos a cenar muchas veces, asi que tengo como una cuestión entrañable con Pipo (Luque). Trabajar yo con él, por primera vez, es algo maravilloso.
-¿Extraña sus monólogos?
No, no, para nada. Yo estoy bien con el teatro de texto, yo voy dosificando. Hago un poquito de cada cosa porque en esta década de 70 que tengo ahora, 72 para 73 que tengo, hasta los 80 que uno conserva la memoria, quiero hacer todo lo que fui postergando por el éxito maravilloso de los monólogos. Quiero intercalar, no abandonar de ninguna manera. Cine nada por ahora, y televisión tampoco,estoy muy contento con lo que hago. En televisión quisiera que me convoquen un poquito más pero estoy muy bien, con mis columnas en La Nación y los micros satíricos con Magdalena Ruíz Guiñazú.
¿Qué le parece la participación de Gasalla en Showmatch?
Si él lo hace es porque le gusta. Porque él no lo necesita ni mediáticamente, porque llena el teatro todos los días, ni económicamente. Si lo aceptó es porque le divierte, porque Antonio no es masoquista. Si no está bien se irá. Sé que se reía mucho con Carmen, con Polino…
-¿Cómo ve al mundo del espectáculo?
-Está todo reality y a mi no me gustan los realities. No estoy de acuerdo con este tipo de televisión. Sí con las ficciones que se están haciendo, que son muchas, buenas y variadas. Ahora, el resto, esta cosa mediática y conventillera a mí no me gusta. Aunque yo soy mediático porque voy a los medios, yo voy a todos los medios, pero no hago de mi vida un tacho de basura. Hablo del laburo y en todo caso hablo de la profesión; no estoy de acuerdo con el Twitter, me parece un horror, gente importante que tenga energía de meter el dedo para insultar. Me parece una rebaja de la condición humana en la que no voy a caer porque no tengo ni siquiera computadora.