El cura Julio César Grassi fue condenado ayer a 15 años de prisión por el Tribunal Oral número 1 de Morón, en la causa que se le seguía por 17 hechos de abuso sexual y corrupción de menores, pero no irá a la cárcel hasta tanto se dicte la sentencia firme.
Los jueces Luis Andueza, Jorge Carrera y Mario Gómez resolvieron por unanimidad condenar al titular de la Fundación Felices Los Niños a "15 años de prisión con accesorias legales y costas, por resultar autor penalmente responsable de los delitos de abuso sexual agravado por resultar sacerdote, encargado de la educación y de la guarda del menor víctima".
Conocido el fallo del tribunal, partidarios y detractores de Grassi que estaban apostados en las afueras mantuvieron enfrentamientos, lo que motivó la intervención de la policía, que detuvo a algunos de los contendientes.
El tribunal dio por acreditado los tres hechos denunciados -dos por abuso sexual y uno por corrupción de menores- por el joven conocido como "Gabriel", pero absolvió al cura de los otros 14 cargos que habían presentado los abogados querellantes que representan a "Ezequiel" y "Luis", Juan Pablo Gallego y Jorge Calcagno, respectivamente.
Además, los jueces acordaron que el cura esté bajo libertad vigilada, lo que implica que a partir de ahora no podrá salir del país, deberá presentarse el primer día hábil de cada mes ante el Tribunal, tener un domicilio real en la provincia fuera de la Fundación Felices Los Niños y no ausentarse de su casa por más de 24 horas sin notificar a la justicia.
Los magistrados también fijaron que el cura no podrá presentarse solo a la Fundación, a donde solo podrá asistir de lunes a sábado en el horario de 7.30 a 18.30 y los domingos de 7:00 a 20 bajo la responsabilidad y acompañamiento de la persona que él designe.
En el mismo sentido, Grassi tiene prohibido el contacto con menores de edad en lugares privados o a solas así también como acercarse a los tres jóvenes denunciantes.
El cura escuchó la lectura de la sentencia que duró una media hora en completo silencio de la sala, sin hacer gestos y con la mirada fija a los jueces.
Conocido el fallo, el fiscal general de Morón, Federico Nievas Woodgate, dijo que "no cubre el total de las expectativas de este Ministerio Público", pero consideró que la sentencia es "mucho más que nada".
"No es un triunfo pero está muy lejos de ser una derrota", dijo el fiscal general, quien consideró como "un error" que el cura quede libre hasta que se dicte la sentencia firme.
También el abogado querellante, Juan Pablo Gallego, dijo que el cura debería "haber sido detenido" y anunció que apelará la decisión del Tribunal para que acredite los hechos denunciados también por Ezequiel y Luis.
Durante su alegato, Gallego pidió 37 años de prisión para Grassi, la pena más alta solicitada. Ayer estimó que existe un real "peligro de fuga".
Sergio Piris, abogado de "Gabriel", se lamentó por la cantidad de años de prisión que le dieron a Grassi, ya que en su alegato él había solicitado 20 años y la detención inmediata del cura.
El defensor de Grassi, Daniel Cavo, destacó que interpondrá un recurso de apelación para que el cura sea totalmente absuelto. "La sentencia no va a quedar firme, porque vamos a recurrirla", anunció.
