El Museo de Bellas Artes Franklin se prepara para un trabajo importante: la restauración de una decena de obras, que se concretará gracias al convenio realizado entre el Museo y el Centro TAREA -perteneciente a la Universidad Nacional de San Martín-; en el marco del rescate de piezas del siglo XIX que forman parte de la institución. Y entre ellas hay dos resonantes: Días de fiesta (gouache y pastel sobre papel, de 182 por 158 cms, fechada en 1935) y Calentadores de chapas (óleo sobre tela, de 200 por 250 cms), realizadas por Benito Quinquela Martín y que -por su delicado estado- permanecían guardadas. Nuevamente bajo la batuta de Damasia Gallegos, la restauración de estas dos piezas se llevará a cabo por primera vez en la sala de restauración del nuevo edificio del museo; mientras que el resto será enviado a Buenos Aires para su tratamiento. Gallegos junto a otros restauradores, vendrán a la provincia en diversas oportunidades y se espera que a fin de año esté finalizado.
"Debido al deterioro que presentan y, a su vez, con el objetivo de capacitar al personal abocado al área de investigación y documentación, se decidió que fueran restauradas en el museo’, comentaron desde el Franklin Rawson.
Pintor y muralista argentino, Benito Juan Martín -su nombre real- es conocido como uno de los "Pintores de La Boca". Naturalista, gran parte de su obra giró en torno al puerto. Con una infancia difícil (fue abandonado y luego adoptado por la familia Chinchella, pero debió trabajar desde pequeño en la carbonería paterna; y luego en el puerto) comenzó a estudiar dibujo con Alfredo Lazzari. En 1918 hizo su primera exposición individual, con éxito; y años después comenzó a viajar a Europa. Fue el líder de "La Peña" del Café Tortoni, desde donde fomentó la protección de las artes y las letras.
