Un asalto que terminó de la peor manera. Con la resistencia a golpes por parte de la víctima y que desencadenó que uno de los malvivientes le disparara al abdomen sin mediar palabras. Todo, para que no le llevaran la bicicleta en la que todos los días iba a trabajar. Y la sorpresa y el dolor de sus parientes, que no entendían por qué "Quinca" -como le decían al fallecido-, se resistió cuando había una especie de pacto familiar de entregar todo lo que tuvieran encima si eran asaltados alguna vez. Lo concreto es que Cristian Abenamar Castro (30 años) rompió ese convenio el lunes en la noche y se resistió cuando dos sujetos, armados y a cara descubierta, lo encañonaron a él y su pareja en una plaza de Capital. Los ladrones le quitaron un gamulán, pero cuando quisieron quitarle la bicicleta, todo se descontroló: Castro se abalanzó sobre el sujeto que lo encañonaba y comenzaron a pelear. Ahí el delincuente le arrojó el arma a su cómplice y éste le disparó a quemarropa, dijeron fuentes policiales. Los delincuentes huyeron, mientras su novia pedía ayuda a los vecinos. Después, trasladaron al malherido muchacho al hospital, pero allí falleció. Por el caso, ayer había dos sospechosos detenidos.

Según fuentes policiales, todo comenzó a eso de las 20:30 cuando Bárbara Vargas (27) llamó a Castro para que se juntaran. Aparentemente, ambos tenían una relación informal desde hace 5 años y Castro fue a buscarla en una vieja bicicleta hasta las inmediaciones del barrio Udap III -Rivadavia-. Desde allí, ambos se fueron caminando hacia el Norte por calle Victoria, hasta que llegaron a la plaza Fuerza Aérea Argentina, sobre calle Gral. Paz, en el barrio Universitario, Capital, precisaron fuentes ligadas a la investigación.

Eran las 21 cuando la pareja se sentó en un cantero. Momentos después, Castro y Vargas vieron a dos sujetos en un bicicleta que pasaron lentamente y los miraron. Minutos después la pareja terminó la reunión. En eso, aparentemente, los mismos sujetos que habían pasado un rato antes, aparecieron detrás de un pino y los encañonaron, dijeron las fuentes.

Ahí, el ladrón le pidió a Castro el gamulán (tenía el celular en un bolsillo) y la bicicleta. Cuando el otro delincuente quiso tomar el rodado, la víctima aprovechó una distracción y de una trompada, tumbó al asaltante armado. El malviviente se reincorporó y Castro le metió otra piña. Ahí fue que el sujeto le pasó el arma al otro ladrón y éste le disparó en el abdomen, señalaron en la policía.

Después, los ladrones huyeron, mientras Vargas cruzaba la calle con su novio a pedir auxilio en una casa. A las 23, una ambulancia trasladó a Castro al hospital, pero 40 minutos después, el muchacho falleció, dijeron fuentes policiales.

A partir de allí, policías de la comisaría 28va., al mando del comisario Roberto Heredia y el subcomisario Carlos Arias, arrestaron a dos primos, de 20 y 17 años, y secuestraron dos bicicletas tras 6 allanamientos en Rawson. Esos rodados como los sospechosos, iban ser sometidos a reconocimiento para ver si la testigo confirmaba si eran o no los homicidas. Anoche, el jefe de policía, Miguel González, dijo que "he ordenado que la Brigada de Investigaciones colabore con la seccional para que podamos esclarecer rápidamente este crimen".