‘Siempre le recomiendo a los que conozco que cuando les pase algo así lo dejen pasar porque no se sabe con qué se pueden topar, pero esta vez me ganó el enojo y así me fue. Me podrían haber matado’. Sergio Chávez, un empleado público de 36 años, así resumía el peligroso encuentro que tuvo el jueves al enfrentarse con un ladrón que le había robado los celulares a su mujer y una amiga en un kiosco de Capital. El hombre y un remisero persiguieron al malviviente y lo golpearon. En medio de esa pelea, aparecieron 3 cómplices y apedrearon a los hombres. Ahí, el ladrón aprovechó y corrió hacia la Avenida de Circunvalación. Chávez lo alcanzó, pero el ladrón le dio cuatro puntazos que lo dejaron al borde de la inconsciencia por la pérdida de sangre, dijo la víctima.

El hombre relató que eran las 22 del jueves cuando se encontraba con sus hijos en su casa. En ese momento, su mujer había ido a tomar unos mates al kiosco de una amiga en Abraham Tapia y Sarassa, Trinidad, Capital. A ese negocio llegó un sujeto y arrebató los celulares de las mujeres. ‘Mi mujer corrió a avisarme y salimos a buscarlo, pero no lo encontramos. Al rato apareció por mi casa un remisero que me dijo que siguió al ladrón y que lo tocó con el auto. Luego fuimos a buscarlo’, dijo Chávez.

Los hombres lo encontraron arriba de un árbol en el lateral Sur de avenida de Circunvalación, en el barrio Bardiani. ‘Como no tenía escapatoria, se largó y le pegamos por todos lados. En eso llegaron dos tipos y una chica en moto y nos apedrearon. El choro se levantó, corrió a la avenida y los cómplices huyeron. Lo alcancé, forcejeamos y rodamos por el pasto. Se metió la mató al pantalón y me tiró unos golpes. Nunca me di cuenta que me acuchilló hasta que me vi la sangre’, contó el herido.

Chávez recibió cuatro puntazos en el costado derecho del cuerpo: en la mejilla, en el cuello, cerca de la ingle y el más profundo, en el antebrazo. ‘El ladrón perdió una sevillana y el celular de la amiga de mi mujer. Lo malo fue que llamamos como 7 veces a la Policía y llegaron después que pasó todo’, comentó la víctima.