Luego de la dolorosa derrota sufrida en Rosario ante Newell’s 3-0, en un arranque de semestre inesperado para el último campeón doméstico, Racing recibió anoche a Sarmiento de Junín con la obligación de ganar para no perderle pisada al puntero del campeonato. Sobre todo después de los triunfos protagonizados por Boca, San Lorenzo, Belgrano y River, en lo que va de esta 17ma fecha del torneo de Primera División. Y el equipo albiceleste obtuvo ese objetivo con el triunfo 2-1 sobre los de Junín, que lo deja a cuatro puntos del líder del certamen, el xeneize que ayer tuvo la vuelta de Carlos Tevez.
Más allá de la necesidad de la ‘Academia’, el que tomó las iniciativas del pleito fue la visita. A través de los remates de media distancia de Maximiliano Fornari, el Verde exigió al arquero local, Sebastián Saja. La respuesta albiceleste no tardó en llegar: las amenazas de Gustavo Bou y Diego Milito se concretaron cuando el capitán se le anticipó a César Rigamonti poniéndole el pecho a la situación para el delirio del Cilindro. Aunque desde el vestuario, los de Diego Cocca impusieron su jerarquía.
Sin embargo, cuando los dueños de casa gozaron de la ventaja empezaron a mermar su intensidad en el ataque. Las proyecciones de Iván Pillud ya no eran tan constantes y la creación del circuito ofensivo a cargo de Luciano Aued y Washington Camacho no tenía tanta efectividad. A partir de ello, la visita basó su juego en la individualidad de Gervasio Núñez.
Tuvo que llegar una pelota parada para que Racing vuelva a celebrar. El tiro de esquina ejecutado por el ‘Luli’ Aued encontró a Luciano Lollo, quien habilitó al uruguayo para que vuele hacia el 2 a 0. En una especie de ‘palomita’, el oriental buscó el palo más lejano y estiró la diferencia. A pesar de algunas imprecisiones, todo estaba saliendo como lo había planeado el DT.
En el amanecer del complemento Gustavo Bou volvió dañar a la última línea del Verde. En tan solo 40 segundos, el ex River estrelló un rasante tiro en el poste. El sonido metálico volvió a imponer el rigor académico frente al conjunto de Sergio Lippi.
El ingreso de Ricardo Noir (quien tras un pobre debut ante Newell’s fue a parar anoche al banco de relevos) por Francisco Cerro se estableció por lo que ocurrirá en el futuro. Como Ezequiel Videla está lesionado (se espera que vuelva recién dentro de un par de jornadas) y Nelson Acevedo no podrá estar frente a Quilmes por acumulación de amarillas, el entrenador optó por preservar al volante central. Además, con Tito en cancha, la Academia se volvió más agresiva.
Al descompensar el mediocampo, la visita volvió a buscar el descuento. Un pelotazo a las espaldas de los centrales dejó muy bien ubicado a Tobías Figueroa, pero el sustituto de Nicolás Sánchez no pudo con la solidez del ‘Chino‘.
El gol de Tobías Figueroa en el cierre aportó una cuota de suspenso al desenlace, aunque el sufrimiento fue escaso, por el tiempo que quedaba por jugarse. Más que nada el propio Racing se puso algo nervioso, que el peligro que le generó un Sarmiento que luchará por mantener en la categoría, al menos, una temporada más.
Con las tres unidades aseguradas, los de Cocca llegaron a los 33 puntos, 4 menos de los que tiene Boca, único líder del certamen. El sueño del bicampeonato sigue vigente en Avellaneda.
