Es que un sector en el que estaban la Juventud Radical, Antorcha, Cantera Popular y un grupo de dirigentes, quería imponer la condición de que cualquier fuerza integrante del acuerdo electoral apoyara la candidatura presidencial de Ricardo Alfonsín. Pero la idea no prosperó y la votación terminó 26 a 18 en favor de la propuesta de la conducción de la fuerza.
En la práctica hubiera significado dejar afuera de las negociaciones a Mauricio Ibarra, que simpatiza con Eduardo Duhalde, y a Roberto Basualdo, que puso sus fichas a la candidatura presidencial de Alberto Rodríguez Saá.
De todos modos la idea de imponer un corsé a las negociaciones, como quería el sector en el que están, entre otros, María Luisa Velasco, Miguel Miranda y Nahuel Ibazeta, no prosperó.
La reunión de la convención, presidida por Gerardo Salvioli, tuvo momentos calientes y hasta algunos dirigentes llegaron a los golpes. Como ejemplo de los roces, Mercado tuvo que salir a decir que "no tengo quintitas" y que "no voy a ser candidato a nada".
Pasada la votación, minutos antes de las 14 y después de casi 3 horas de deliberaciones, algunos gritaban que "yo no voy a trabajar por Rodríguez Saá".
Al cierre del encuentro, Mercado dijo que "nos hubiera gustado terminar todos alineados" y aclaró que "la UCR jamás va a estar enrolada con otro candidato que no sea Alfonsín".
La Convención pasó a un cuarto intermedio para el domingo 12 de junio para aprobar la lista de candidatos que llevará la fuerza en el frente electoral que integre y aprobó incorporar una cláusula en la Carta Orgánica para que, en el caso de llegar al poder, derogar la última enmienda constitucional.
