Buenos Aires, 14 de julio.- Una tercera opción aparece en el camino del matrimonio homosexual: si el proyecto que viene de Diputados consigue los votos para ser aprobado este miércoles en el Senado, los cuatro senadores radicales que en un principio estaban de acuerdo con la iniciativa pedirán algunas modificaciones durante la votación en particular, por lo que el debate tendría que volver a la Cámara baja.

Los cuatro senadores que apoyaban el proyecto como vino de Diputados son el jefe del bloque radical en el Senado, el jujeño Gerardo Morales, el mendocino y presidente de la UCR, Ernesto Sanz, el santacruceño Alfredo Martínez, y el correntino Eugenio “Nito” Artaza. Son estos cuatro legisladores los que comenzaron la semana pasada a ver la posibilidad de introducir alguna modificación en la votación en particular.

El cambio principal que pedirían es el de reemplazar la figura del “matrimonio” por la de “unión familiar igualitaria”, aunque reconociendo los mismos derechos tanto para las parejas heterosexuales como homosexuales en cuestiones como la de adopción, por ejemplo, o la de permitir la práctica de métodos de inseminación artificial.

La jugada del radicalismo es sobre la hora. El resto del bloque no sólo se opone férreamente al matrimonio gay, sino que ni quiere escuchar la palabra “adopción”. Habrá que esperar primero que el rechazo no consiga los votos, y que sí lo haga el apoyo al proyecto que viene de Diputados, para que en la votación en particular se pueda resolver este tema que plantean Morales, Sanz, Martínez y Artaza.

Por su parte, el oficialismo ya dejó en claro que la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo es a todo o nada y que no se aceptarán cambios en la votación en particular del articulado. En este Senado, cualquier cosa puede pasar.