‘Vamos a ver unos pajaritos’, les dijo el desconocido. Los tres niños que jugaban solos en un veredín, lo siguieron por un sendero que los conduciría a los fondos del Vivero Provincial y después hasta la parte trasera del RIM 22. Ese hombre, delgado y alto, lo que quería era otra cosa, pues dejó a dos de los niños al lado de un canal y se llevó a la nena de 3 años, a la que terminó violando en un cañaveral.
El ataque sexual no fue aún peor y no tuvo también como víctimas a los otros chicos, una niña de 5 y su hermanito de 3, porque llegó el padre de estos pequeños y enfrentó al violador, a la vez que rescató a su sobrina. ‘Lo tuve al hombre como a los 10 metros de distancia. Le dije: dejá a la nena y empecé a insultarlo, a decirle de todo. Ahí agarró para un costado, pegó un salto por el canal y se perdió. En mi desesperación, yo alcé a la niña y la traje a la casa, después salí a buscar al tipo en mi auto, pero no lo encontré’, relató David, el tío de esa pequeña que anoche continuaba internada en el Hospital de Niños. Altas fuentes policiales afirmaron que la menor tenía lesiones en la zona vaginal.
Esto pasó el domingo minutos después de las 13 en la zona de Rivadavia. David relató que sus dos hijos y su sobrina jugaban fuera de la casa, mientras él arreglaba a su auto. En un momento, su esposa salió y descubrió que los niños habían desaparecido. El hombre dio una vuelta por un edificio del Vivero Provincial, pero no los encontró. ‘Mi mujer se metió para el fondo y empezó a llamarlos a los gritos. Mi hija de 5 años parece que la escuchó y le respondió a lo lejos. Yo también la oí y me fui corriendo para ese lugar porque está el canal. Cuando veo a mis hijos, estaban del otro lado del canal. Cruce y llegué a ellos, ahí me di cuenta que faltaba la otra nena (por su sobrina de 3). Y les pregunté, pero mi hija me dice: ‘el muchacho se la llevó corriendo’. Pensé en lo peor y pedí a mi mujer que llamara a la Policía. Me metí para los fondos del regimiento y a los 300 metros vi a un tipo que sacó la cabeza y se escondió’. El testigo afirmó que observó al desconocido agachado, junto a la nena, al lado de unos cañaverales. Al enfrentarlo, el abusador emprendió la fuga. Segundos después, llevaron a la niña a su madre. A todo eso, ya habían arribado los policías de la Seccional 30ma que trasladaron a ambas al hospital. Hasta anoche, no se sabía nada del violador.
