¿Platos voladores? ¿Espacios para sentarse? ¿Juegos para niños? ¿Vestigios aborígenes? No, son los nuevos parrilleros que está colocando la Municipalidad de Rivadavia a lo largo de la Quebrada de Zonda. La idea es que la gente pueda hacer sus asados o calentarse teniendo un reparo artificial del viento. Lo que buscan las autoridades con la construcción de estos fogones circulares que están al ras del suelo y separados por piedras de la zona, es que las personas que van a pasar un rato en el lugar puedan encender fuego sin usar los árboles como reparo, acción que era llevada a cabo normalmente y afectaba el estado de las especies de ese sector. La obra se está desarrollando junto a otras con las que se busca mejorar el estado de toda la Quebrada.

Según el titular de Obras del municipio, Jorge Mora, en toda la Quebrada, que tiene unos 2 km de largo desde que termina el Jardín de los Poetas hasta pasada la hostería, construirán unos 12 parrilleros que tendrán espacio para encender casi medio centenar de llamas, ya que cada uno está divido en 4 sectores que se puede usar a la vez. “La intención fue terminar con la quema de las bases de los árboles como consecuencia del fuego que hace la gente. Este proyecto estaba en carpeta desde hace tiempo y no sé a quién se le ocurrió realizar parrilleros o fogones con esta forma, pero he visto algunos similares en algunas zonas de bosques del Sur del país”, explicó el funcionario.

La base de cada parrillero, que tiene unos 20 cm de altura, fue realizada con piedras que caen de las montañas de la zona y fueron recolectadas del pie de esos cerros y pegadas con cemento. Sobre ellas, también pegadas con cemento, se acomodó el resto de las piedras en forma de cruz, para dividir la base. De ese modo, quienes vayan a asar carne deberán llevar sus parrillas y colocarlas sobre los espacios marcados una vez que se logró generar las brasas.

Además de eso, se está reparando las más de 300 luminarias que hay a lo largo del lugar y se está realizando una limpieza profunda en toda la Quebrada. A su vez, están usando los troncos de los árboles que se cayeron o erradicaron por estar secos en todo ese espacio verde, para hacer unos banquitos rústicos y colocarlos cerca de los parrilleros. “La idea es usar la mayor cantidad de elementos que ya hay en la zona, con el objetivo de no modificar las características naturales del lugar”, detalló Mora.

El funcionario explicó además que, las obras se realizan con fondos municipales que integran el ítem de “Mejoras para el departamento” y que quienes están trabajando en las tareas son los empleados municipales. “No sé exactamente qué monto llevamos invertido porque se trata de un plan de mejoramiento integral que se va desarrollando paulatinamente. La idea es seguir trabajando en la Quebrada con tareas de mantenimiento y otras obras como por ejemplo, la construcción de mesas”, contó Mora. Y agregó que “lo importante es que la gente que va a la zona, que es mucha, cuide el espacio, porque el vandalismo que hay allí es importante y nos obliga a realizar reparaciones constantemente. Tenemos que entender que es un lugar de todos y hay que cuidarlo”.