A una semana de tener que afrontar el Superclásico, el líder River Plate pasó anoche una dura prueba ante Lanús al reponerse de una desventaja en el tanteador y con el 1-1 salvar el invicto, pero además ratificó que tiene jugadores de jerarquía como Teo Gutiérrez y en lo colectivo, una personalidad ganadora.
Lanús ganó el primer parcial por un gol de Lautaro Acosta y River consiguió el 1-1 por un disparo de Teo Gutiérrez desde fuera del área grande. El DT Gallardo fue expulsado por protestar y tendrá que ver el clásico ante Boca fuera del banco de suplentes.
La condición de imbatido para los de Núñez esta vez corrió serio peligro, en especial por el gol, a los 36’ del primer período, que convirtió Acosta al dar una muestra de concentración, inteligencia, precisión y jerarquía para escaparse de los defensores en el momento adecuado y batir a Barovero con un tiro rasante.
Claro que en la segunda parte, a los 25 minutos, Teo logró el 1-1 al sorprender a Marchesín con un remate muy eficaz, más allá de la distancia que tuvo en su origen, y a partir de entonces el equipo de la banda hasta se jugó entero en procura de la victoria.
En el primer período a River le costó asumir el protagonismo porque como visitante fue recibido por un equipo que ejerció mucha presión, basó su accionar en el orden táctico. Así y todo, los dirigidos por Gallardo generaron la mayor cantidad de situaciones de gol que deparó el primer capítulo, no sin dificultades, pero con lucidez y precisión. Sobre todo, se destacó la llegada del uruguayo Rodrigo Mora, a los 32’, cuando sacudió el travesaño con un derechazo. A partir de los 21’ y hasta el gol del Granate River había sido claro dominador de un partido difícil. Pero tras un saque rápido, Romero metió un pase profundo para Acosta que se filtró entre la última línea de River. El Laucha buscó el ángulo inferior izquierdo de la valla de Barovero, quien alcanzó a tocar la pelota, pero no a evitar la conquista. Desde entonces y hasta el cierre de la primera mitad se diluyó lo bueno que estaba haciendo River por el nerviosismo resultante. En el segundo episodio, River atravesaba su peor momento, sin ideas, sin entrenador, y con el único recurso de patear desde fuera del área ante un Lanús agazapado. Pero a los 25’ Teo consiguió sorprender a Marchesín con uno de esos tiros desde fuera del área, la pelota picó antes y se metió en un rincón. No obstante, River arriesgó más, buscando el triunfo que al final no llegó.
