Miguel Ángel Brítez, quien volvió a Corrientes tras combatir en la Guerra de Malvinas y fue dado por muerto tras desaparecer a poco de regresar, fue encontrado en las últimas horas en la ciudad uruguaya de Tacuarembó, donde vivía en la calle como mendigo y sufría problemas psicológicos.

El hallazgo del ex soldado, de 49 años, fue confirmado ayer por el presidente del Centro de ex combatientes de Malvinas en Corrientes, José Galván, quien precisó que Brítez será trasladado el próximo lunes hacia la capital correntina. ‘Nos enteramos de esta noticia anoche (en alusión al jueves pasado), cuando recibí un llamado de la vicecónsul del Uruguay, Carola del Río, quien nos informó que habían hallado a un ex combatiente que vivía como linyera en Tacuarembó‘, relató Galván a la agencia de noticias DyN.

La identidad de Miguel Ángel Brítez, quien se desempeñó como infante de Marina y entró en combate en Puerto Argentino, salió a la luz fruto de una pelea callejera en la que sufrió graves heridas que motivaron su hospitalización. ‘El consulado argentino nos informó que el camarada sufrió hundimiento de cráneo durante esta riña callejera, lo que le provocó una parálisis de la mitad del cuerpo y de la cintura para abajo‘, agregó Galván, aunque señaló que Brítez ‘está lúcido y pidió volver a Corrientes‘.

El consulado argentino ante Uruguay repatriará a Brítez el próximo lunes y lo trasladará hasta la ciudad entrerriana de Colón, donde el ex combatiente será subido a un avión sanitario del Gobierno de Corrientes que lo llevará finalmente hasta su provincia natal, según supo DyN. ‘Miguel Ángel es originario de Itá Ibaté y sus seis hermanos lo van a esperar el lunes en el Aeropuerto (Internacional Piragine Niveyro de Corrientes), en un momento que va ser emotivo e histórico‘, dijo Galván.

La familia Brítez ‘está muy conmocionada por esta noticia, porque la madre del camarada falleció hace 14 años pensando que su hijo estaba muerto‘. Tras el reencuentro con sus familiares, el ex combatiente será trasladado hasta el Hospital Escuela de Corrientes, para internarlo debido a las graves heridas que sufrió durante la pelea callejera en tierra uruguaya y por los problemas psicológicos que padece.

Brítez había regresado tras la guerra a Itá Ibaté, una localidad situada 154 kilómetros al Este de la capital provincial, pero a los quince días decidió abandonar su hogar y viajar a Tucumán para buscar trabajo. ‘Desde que se fue, supuestamente a Tucumán, allá por el segundo semestre de 1982, perdió todo contacto con su familia, que lo creyó muerto. Es el primer caso de este tipo que nos ha tocado vivir, por lo cual estamos muy emocionados y el lunes será un gran día‘, subrayó Galván.

‘Son heridas que no cierran. No se puede creer que podamos recuperar a un camarada después de 30 años. No tiene pensión ni nada’, acotó. Comentó que Brítez peleó ‘en Puerto Argentino. Este puede ser uno de los tantos casos de ex combatientes que pueden andar deambulando. Y es una muestra del olvido de años que tuvimos’.

Fuente: DyN