Para los investigadores, Guillermo Néstor Verón (47) es un estafador incorregible. El pésimo concepto de este sanjuanino tiene sus argumentos entre los pesquisas: Verón cumplía una condena de 5 años por estafas reiteradas en La Rioja, hasta que un año y medio atrás consiguió salidas transitorias y nunca más volvió a la cárcel. Desde entonces fue y volvió de San Juan a esa provincia, dejando un tendal de víctimas engañadas a su paso: tres en esta provincia y otra más en la vecina, dijeron fuentes policiales.
El miércoles último fue trasladado desde la bonaerense ciudad de Miramar (allí cayó el 30 de julio pasado) por una comisión de Defraudaciones y Estafas encabezada por el subcomisario Domingo Sombra y el oficial Rolando Narváez, para empezar a rendir cuentas, otra vez, ante la Justicia.
Según los pesquisas, Verón tendrá que explicar por qué estaba su foto en el DNI de Oscar Gabriel Miranda, quien perdió su documento y otras cosas a comienzos de diciembre último cuando alguien violentó su auto en el Parque de Mayo.
En ese mismo mes, dijeron, le sacó un Fiat Siena a Manuel Amata, con la excusa de trabajarlo a porcentaje como remisero. Partió a las 6.30 del 23 de diciembre y desapareció. En los primeros días de enero repitió la misma maniobra contra Mario Gastón Durán, a quien le sacó un Chevrolet Corsa. En el medio, sacó una moto Maverick 150cc. de ‘Moto Lucero’ a través de una operación con la financiera ‘Crédito Argentino’. Y todo sin pagar un peso, precisaron.
Fue por Amata que lo descubrieron en Miramar. A este hombre le llegaron boletas por infracciones de tránsito en La Rioja, Catamarca, Santa Fe y Miramar, donde llegó Amata y lo descubrió. Allí lo apresaron y hallaron el Chevrolet Corsa de Durán. El Siena de Amata estaba en La Rioja: Verón lo vendió (sólo con tarjeta verde) a un riojano que le dio a cambio un Peugeot 205 y una moto 150cc., indicaron.
