Hamás, rechazado por Occidente por su negativa a reconocer a Israel, dice que los ataques a través de la frontera se producen en respuesta a las incursiones israelíes contra combatientes palestinos en Gaza. El grupo palestino dice que seguirá adelante con la confrontación con Israel y está ansioso por demostrar que no es menos resuelto ni firme que grupos menores más radicales que han emergido en Gaza en los últimos años.
El movimiento islámico ha gobernado Gaza desde el 2007. Israel retiró a sus colonos en el 2005 pero mantiene un estricto bloqueo del pequeño y densamente poblado territorio palestino. La empobrecida población de Gaza de 1,7 millones de habitantes es vulnerable a las crisis humanitarias, lo que podría suponer una controversia internacional para Israel.
Desde la última guerra en Gaza en el 2008 y el 2009, el Ejército israelí dice que ha asignado a parte de sus regimientos ‘oficiales de ayuda‘ para dirigir a los civiles palestinos lejos del peligro. A juzgar por el ritmo de las ofensivas anteriores, podría llevar varios días más entrenar y equipar a los reservistas israelíes para intervenir. Por radio, dicen en broma que tantos soldados corrían el riesgo de ‘tropezarse unos con otros‘ en Gaza.