El ministro de Defensa, Agustín Rossi, rechazó ayer la propuesta del senador oficialista Mario Ishii para que se reimponga el servicio militar obligatorio para jóvenes (ni ni) que no estudian ni trabajan, al decir que ‘no es beneficioso ni desde el punto de vista de las políticas sociales ni desde de el punto de vista‘ de la protección de la Nación.

El legislador, por su parte, replicó que el funcionario kirchnerista ‘no tiene noción de lo que está pasando abajo, en la realidad, de los padres que no pueden contener a sus hijos‘, a la vez que consideró que su iniciativa de convocar una consulta popular al respecto busca que los jóvenes ‘se formen en oficios‘ y contribuyan en tareas contra la ‘inseguridad‘.

Rossi agregó que, ‘en aquel esquema, los jóvenes estaban un año dentro de las Fuerzas Armadas, pero eso no les servía ni a las Fuerzas Armadas ni a los propios jóvenes‘. ‘El esquema de soldados voluntarios, en el que ingresan a los 18 años y pueden hacerlo hasta los 28 años, es mucho más beneficioso. Muchos de esos soldados voluntarios terminan incorporándose a la carrera de suboficiales, incluso la de oficiales‘, afirmó. También destacó los programas para jóvenes como ‘Progresar’ para quienes quieran estudiar.

Otro de los funcionarios que salió al cruce de Ishii fue el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, para quien dicho programa ‘no suma nada para la sociedad ni para los chicos‘. ‘No estoy nada de acuerdo’, dijo Parrilli. Además, sostuvo que, ‘a veces‘, los jóvenes que no estudian ni trabajan y que pertenecen a sectores de alto poder adquisitivo ‘son más violentos y perjudiciales para la sociedad que aquellos que son ‘ni-ni‘ porque no tienen posibilidades‘.

El servicio militar obligatorio fue derogado en 1995 tras el asesinato del soldado Omar Carrasco, cuyo cuerpo apareció el 6 de abril de 1994 en una guarnición militar de Zapala, Neuquén.