El juez federal Norberto Oyarbide acusó ayer al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, de querer "contaminar la investigación" de las escuchas telefónicas, al rechazar un pedido de recusación presentado por el mandatario comunal para que deje la causa.

En una crítica resolución hacia Macri sobre su postura en la causa, Oyarbide sostuvo que el jefe de Gobierno intentó "contaminar la investigación con cuestiones ajenas a la labor judicial y más propia del terreno que transita el imputado -me refiero al político-". En esa línea, el magistrado sostuvo que una de sus tareas "es evitar que este sumario se convierta en el campo propicio para reyertas políticas o que pueda ser utilizado como un escenario fértil para enarbolar los estandartes de la victimización y/o de la persecución política".

"Demás esta decir que no claudicaré en esa tarea por mayor que sea el esfuerzo, pues mayor aún es mi afán de preservar la transparencia de la investigación", sostuvo el juez en la resolución y agregó que su compromiso "fue, es y seguirá siendo con la Justicia".

El juez rechazó el pedido de apartamiento que presentó la defensa de Macri por considerar que no es un magistrado parcial e independiente y el planteo fue elevado a la Sala I de la Cámara Federal. Oyarbide también hizo lugar ayer a la apelación de Macri para que la Cámara Federal revise su procesamiento como presunto miembro de una asociación ilícita, abuso de poder, falsedad ideológica y por las interceptaciones de las líneas de su cuñado, Néstor Leonardo, y del dirigente de la entidad Familiares y Amigos de Víctimas de la AMIA, Sergio Burstein.