Parece ser que las demoras en la licitación del hotel estatal de Barreal no responden a inconvenientes en la tramitación de los pliegos como se viene diciendo oficialmente desde hace un año, sino a un obstáculo social que ha surgido en la comunidad de esa localidad calingastina: Un sector influyente de pobladores está en desacuerdo con el proyecto del gobierno provincial de licitar la concesión del tradicional edificio con el anexo de un casino en esa localidad calingastina, y han solicitado una reunión con el gobernador Gioja para presentarle un petitorio con firmas de rechazo a la iniciativa. "Nos oponemos a la instalación de un casino. No queremos casino en Calingasta. Creemos que atrae pobreza, droga. Barreal es un pueblo tranquilo, turístico por excelencia y mientras menos actividades puedan atraer a la delincuencia, mejor”, dijo Ramón Ossa, empresario turístico de la zona y miembro de un grupo que se ha movilizado con esta iniciativa.
Según informó el empresario, el rechazo a las salas de juego es apoyado por las directoras de escuelas primarias y secundarias, uniones vecinales, la cámara de turismo de Barreal, la compañía minera Xstrata "y todas las instituciones públicas y privadas”. Dijo que existe un petitorio que está circulando para conseguir firmas (en el momento de hacer la entrevista dijo que no lo tenía en su poder), que ya se lo han informado al intendente y ahora han pedido una reunión con el gobernador Gioja para hacerle la petición formal.
"Yo no he visto ninguna nota, pero sí escuché que hay un grupo con esa idea, incluso una cámara de turismo que no está legalizada. Aquí el gobierno (provincial) quiere jerarquizar el departamento con el hotel y el casino y eso significa mano de obra para el lugar, seguramente van a capacitar gente, entonces no hay que llegar al extremo de prohibirlo, hay que hacerlo ordenado, hoy ahí no hay nada”, disparó molesto Garcés. Pese a que él jefe comunal intentó restarle importancia -"es un grupito, la población no se mete en esa cuestión”, dijo-, y que no fue posible contactar al Secretario de Turismo ni al titular de la Caja de Acción Social -las entidades que intervienen en el proceso de armado de pliegos licitatorios-, para hablar del tema; fuentes oficiales calificadas admitieron que no hay fecha para el llamado a licitación y que las autoridades no quieren ni mencionar la palabra casino.
El dato es significativo, teniendo en cuenta que el gobierno viene anunciando la licitación desde el 2008. Según la última información oficial -brindada en abril pasado por el titular de Turismo, Dante Elizondo y el de caja, Guillermo Ruiz- el plan es licitar este año la concesión del hotel por 20 años, con derecho a otros 5, para remodelar, construir y explotar un hotel casino, el que deberá contar con centro de convenciones, pileta climatizada, servicio de spa y demás servicios de un hotel de categoría. No se habló aún categoría, pero ya se anticipó que no será un 5 estrellas. Sí se dijo que tendrá sala de juegos con máquinas tragamonedas, ruleta y juegos de paño.
"Mendoza tiene casino por todos lados y no saben qué hacer con la delincuencia. Aquí no queremos casino”, dijo Ossa. Agregó que el grupo al que representa propone que para salvar las instalaciones del hotel se lo convierta en un centro cultural. "Las habitaciones son chicas y van a tener que tirarlas para hacer un hotel de jerarquía allí, si quieren hacer un hotel que lo hagan en otro lado”, opinó.
