Provocador, cínico. Así se mostró ayer el ‘Sureño’ José Castro (26) cuando sus parientes políticos le gritaban asesino y otros insultos por esa herida abierta que no le perdonan: haber violado y matado a su cuñada María de los Milagros Ruarte (‘Mili’, tenía 16 años) el 30 de septiembre de 2012 en Villa Dolores, Caucete. Castro respondió con cara de simpático, tirándoles besos. Y los enfureció más cuando comentó en voz alta a un policía que se casaría de nuevo, con la clara intención de que sus palabras llegaran a la familia de ‘Mili’.
‘Es un asesino asqueroso. Nunca se va a arrepentir de lo que hizo. Me mató a la ‘Mili’ y ahora me queda tenerla acá colgada en esta medalla. Sigo convencida de que lo ayudó su hermano’, dijo indignada María Olmos, la mamá de la víctima, representada por el abogado Gabriel Sanz.
El particular cruce de gestos desvergonzados y la furiosa réplica se dio ayer al mediodía, cuando Castro fue trasladado desde la cárcel ante los jueces Ricardo Alfredo Conte Grand, Eugenio Barbera y Eduardo Gil (Sala III, Cámara Penal). Ante ese tribunal admitió que violó y asesinó a su cuñada la tarde del 30 de setiembre.
Cercado por las pruebas, el acusado optó a través de su defensor oficial Mario Vega acordar con el fiscal José Eduardo Mallea un juicio abreviado en el que acepta la pena de prisión perpetua. No cabe otro castigo para el imputado porque le atribuyen un homicidio agravado, pues se considera que estranguló con un cable a su cuñada hasta darle muerte para ocultar otro delito, la violación.
‘Mili’ era la menor de 8 hermanos y vivía con sus padres enfermos en la zona de Las Talas, cerca del cementerio de Caucete. El día que la mataron había salido en la moto que le regalaron para sus 15 años a cargar combustible y, de paso, llevarle a su hermana Maira las llaves que se había olvidado en una visita. Aquel día no halló a su hermana pero sí a Castro, quien la ultrajó, la mató y la enterró entre unos parrales frente a su casa en la Villa Dolores. Tres días después, ‘Mili’ fue hallada con los pantalones bajos y el cable en su cuello.
