Ayer, pueblo y gobierno de Jáchal junto a la comunidad huaqueña rindieron merecido homenaje al exquisito bardo huaqueño en el cementerio donde descansan sus restos. Como siempre y cumpliendo con su mandato de que no se lo llorara, hubo cantos y versos frente a la tumba. El recio perfil de Luna fue evocado por el docente José Luis Muñoz, que recordó vivencias y aspectos particulares de su gran personalidad.
Delegaciones escolares y vecinos evocaron al hombre que proyectó en versos de exquisita factura al hermoso Valle de Huaco, su paisaje y su gente. Nicolás Balmaceda, Gonzalo Gordillo y Jacinto ‘Tata’ Díaz le pusieron el alma a la interpretación del inmortal Vallecito con que finalizó la ceremonia.
