El complejo de la Catedral de Sal supone dos sectores claramente diferenciados. Los espacios interiores con el recorrido religioso que incluye el Via-Crucis, la Cúpula, el Coro, el Nartex y las Naves, más el recorrido artesanal y cultural que abarca la ruta del minero, el espejo de agua y los muros tallados por los artesanos de la ciudad. Los espacios exteriores que acogen al turista constan de atracciones como el mirador de la Ciudad de Zipaquirá, el muro de escalada, el Museo de la Sal, un parque de atracciones para niños y la plazoleta de comidas.