Si partimos del término crear despliega en nuestra mente un abanico de imágenes. Tal vez la mayor referencia cotidiana la encontramos en el arte. No obstante el artista es un creador. El docente, también crea cada vez cada vez que prepara y desarrolla sus propuestas didácticas. No obstante, la inclusión de clases creativas son hoy, imprescindibles en todos los niveles, a fin de estimular la motivación para que los alumnos encuentren dentro del ámbito educativo, modelos de valores, diferentes a los que ven en la sociedad.
La enseñanza constituye un arte en sentido de que la inversión en destreza personal es elevada, en proporción con la inversión en conocimiento. El artista que pinta un cuadro imprime sobre el lienzo trazos y colores, toma distancia, observa, analiza corrige. El poeta, hace rollos de papel hasta que surgen las rimas más paradisiacas. El músico, para encontrar los acordes más melodiosos, experimenta una y otra vez distintas conjunciones de notas.Todos ellos, al concluir su obra, contemplan el resultado, pueden aprobarlo o no, pero no pueden negar su esfuerzo, tampoco el disfrute de su trabajo. De la misma manera, el docente, como el pintor, músico y poeta toman distancia de su obra, que es cada clase y las analiza. Así también, diseña, elabora gráficos, cuestionarios, hasta dar con lo más adecuado.
El aprendizaje de los alumnos, indicará si se obtuvieron los resultados esperados. Lo más importante, es como todos estos artistas, que puedan dar lo mejor de sí y disfrutar de la tarea de enseñar. Por otra parte, esos artistas con cada obra aprenden nuevas estrategias que instrumentarán en las sucesivas.
El docente que se autoevalúa, es alumno de su propia práctica. Este es el espíritu que debe reinar en el trabajo áulico cotidiano, para que cada una de las clases sea una creación Es decir, un ámbito que propicie la interacción docente, alumnos y conocimientos, es decir, romper la monotonía. A cada instante, el docente puede crear, para ello, será necesario romper las propias estructuras, abandonando la rutina y todo aquello que perturbe el ánimo. El objetivo debe ser, estimular la motivación, punto de partida en búsqueda de estrategias. Los alumnos necesitan encontrar dentro de la escuela, modelos que les recuerden los valores del esfuerzo, el interés y la dedicación.
El nivel medio es obligatorio y requiere, en consecuencia, la permanencia de todos los jóvenes en el sistema, asegurándoles un aprendizaje de calidad. A veces, la organización curricular del nivel medio, la creciente burocratización y la retribución salarial docente, condicionan la organización de la vida cotidiana del profesor. El desarrollo de clases creativas, demanda un tiempo extra que no requieren las clases expositivas. Algunos profesores, tienden a repetir en sus clases las metodologías con las que ellos mismos aprendieron, tanto en el nivel medio como superior. Cabe señalar, que en muchas ocasiones las limitaciones de infraestructura y recursos materiales dificultan la tarea docente. La rutina, la desmotivación personal, las propias estructuras son elementos que deben ponerse periódicamente en tela de juicio, a la luz de los logros obtenidos.
Me pareció importante y auspicioso consignar la tesis en Educación de la docente Sandra Carrizo de la "Universidad Católica” quien realizó encuestas en todo ámbito provincial sobre "Repitencia” de los alumnos del nivel secundario. No sólo a los alumnos, sino también a docentes. Los datos arrojados indican que evalúan con tres pruebas por trimestre individual y escritas con un porcentaje del 45% y sólo el 15% de los docentes, toma más de tres pruebas.
Otro dato para reflexionar, es que el 21% repite planificaciones, y el 85% repite el mismo método para enseñar contenidos
Los menos, son los que proponen clases con aula taller. Indudablemente, que se puede confirmar lo necesario que es recrear las clases, motivando a los alumnos, con evaluaciones permanentes que nos permitirán mejorar metodologías y aplicar nuevas estrategias .
(*) Educadora, escritora y productora del programa Botica Educativa-LV5 Radio Sarmiento.
