– Más despidos Mientras la cúpula del SUOEM continúa protestando en la puerta del edificio municipal con Manchineles a la cabeza (foto), la gestión de Marcelo Lima firmó ayer la baja de 10 pasantes que no trabajaron en adhesión a las medidas de fuerza del gremio. Los involucrados estaban asignados al Matadero y según un informe oficial, no cumplieron con sus tareas. Es la segunda vez que el municipio capitalino resuelve echar a pasantes o becarios. La primera fue la semana pasada, cuando le dio de baja a 18 por el mismo motivo. El argumento legal es que como no tienen estabilidad, como un empleado de planta permanente, no pueden sumarse a una huelga. El secretario de Gobierno, Ricardo Pintos, insistió en que “las bajas seguirán en la medida que los becarios hagan paro”. El mismo funcionario confirmó que inmediatamente después, se dieron 10 altas para reemplazar a los que fueron despedidos y así, no resentir los servicios. – Denuncias cruzadas El SUOEM denunció penalmente al secretario de Gobierno de la Capital, Ricardo Pintos, y el municipio contraatacó con la misma medida contra el gremio. Todo, por el control de una oficina dónde debería funcionar la comisión de paritarias. Los hechos comenzaron el lunes. Por cuestiones operativas -allí quieren instalar la Fiscalía- y porque la comisión de paritarias no funciona, el jefe de Gabinete, Mario Herrero, ordenó cambiar la cerradura y recuperar la oficina en cuestión, que está en el segundo piso. Ayer en la mañana, dirigente gremiales fueron con un escribano y aduciendo que el Convenio Colectivo les da la facultad de estar en esa oficina, cambiaron de nuevo la cerradura e hicieron una denuncia penal contra Pintos por “usurpación”. Cuando se enteró, el funcionario envió una escribana a verificar la situación y remitió todo a la Justicia por violación de una dependencia municipal.
