La plata para construir el acueducto de Jáchal la puso el Instituto de Exploraciones y Explotaciones Mineras (IPEEM), que se encarga de administrar y concesionar las áreas mineras de la provincia. Los recursos provienen de los derechos de exploración que le pagan las empresas -varían de acuerdo al emprendimiento- que están explorando y del 0,75 por ciento del valor del metal comercializado, menos los costos de producción, que le dejan las que están en etapa de explotación. Así el organismo llegó a reunir 23 millones de pesos que sus autoridades dicen haber aplicado en su totalidad a la obra norteña. La ley de creación del IPEEM establecía que la plata que recaudaba la podía ser destinada a pagar costos de funcionamiento propio, huellas mineras o financiar a las PyMES del sector. Pero luego, la norma se modificó y se le permitió volcar el dinero a obras de infraestructura. La principal fuente de ingresos del organismo hoy por hoy es Veladero, el emprendimiento de oro y plata más grande en explotación en San Juan.
