Dentro de la Fiesta Nacional del Teatro, que se extenderá hasta este sábado en su primera vez en San Juan; el martes recaló en el Teatro Sarmiento, Ala de Criados, la multipremiada obra escrita y dirigida por Mauricio Kartún, que hoy culmina su seminario para teatreros (ver aparte).
En una primera función a sala llena seguida de cerca por el distinguido dramaturgo desde el final del complejo, la pieza cautivó a la platea con esta historia de romántica tragedia teñida de guiños irónicos.
Contextualizada en el Buenos Aires de 1919, durante la Semana Trágica; la obra hace foco en Tatana y sus primos Emilio y Pancho, quienes son parte de la aristocracia porteña que se refugia en Mar del Plata para huir de los disturbios.
En el exclusivo club de tiro al blanco fundado por su "Tata", este trío de niños ricos y malcriados contrasta con Pedro, un lanzador de paloma, modelo del criollo de clase media que alardea de su garganta con arena "a lo macho".
Despojada de recursos, la escenografía esta genialmente resuelta: solamente una gran roca sirve para situar al espectador en un balneario, donde el vestuario y la iluminación -que parece bañar a los personajes con la tibieza del sol marino- le dan el suficiente "touch" de antigüedad.
Pero el magnífico recorrido por la metáfora, la realidad y la pintura de clase alta que plantea el texto de Kartún, por momentos se sumergió en la frenética e incontenible manera de monologar de los actores, no llegando a la comprensión absoluta de parte de la audiencia. Claro que esto no empaña la complejidad de la producción.
