El raid de los prófugos en su huida por la provincia de Santa Fe donde se animaron a pasar una 60 horas en un departamento céntrico de la capital provincial, muestra el grado de impunidad de los prófugos que aún con cuatro fuerzas de seguridad pisándoles los talones, se volvieron más temerarios.
Allí, en el microcentro, los hombres más buscados del país se animaron a salir de compras y hasta plotearon como si fuese de Gendarmería una camioneta robada al ingeniero agrónomo Juan Ignacio Reynoso de 31 años, dueño del departamento y a quien le robaron la Amarok blanca en la que volcaron. Lo habían abordado cuando iba rumbo a Córdoba. Luego de secuestrar en un campo de la zona de San Carlos al hombre, lo llevaron a su departamento en la calle San Jerónimo, en la transitada capital. Allí pasaron varias horas, hasta ayer entrada la madrugada. Allí se habrían cortado el pelo, comido y bañado en ese domicilio. Para no levantar sospechas obligaron al rehén a comunicarse por Whatsapp con sus familiares. Luego, dejaron atado al hombre en el balcón y escaparon llevándose su camioneta. ¿Cómo consiguieron las calcomanías verdes que utiliza Gendarmería? Nadie sabe.
Una mujer que esperaba a su novio en la calle vio el momento en que tres hombres con el pelo rapado bajaron del edificio y se subieron a la camioneta de Gendarmería, lo cual le llamó la atención dado que iban vestidos de civil, con bermudas. La supuesta camioneta de Gendarmería pasó dos puestos de seguridad a toda velocidad y sin detenerse, lo que levantó la sospecha de las fuerzas que chequearon que la patente no coincidía con ninguna de las oficiales e iniciaron una persecución que terminó con el vuelco y la detención de Martín Lanatta.