Con el corazón, con el último suspiro que le quedaba y con tres jugadores menos. Impensado, pero real. San Martín ganó en un reducto difícil para ajenos, sobre la hora y gracias a un regalito de Lucero, que se equivocó en la salida y le sirvió la pelota a Alaniz, que enfrentó a Murciano y decretó la victoria Verdinegra, 2-1 sobre Arbol Verde, que sigue sin ganar.

Apenas comenzado el partido, Poato bajó en el área a López y penal para Arbol Verde. Luján remató fuerte al medio, pero Pérez desvió el tiro. Luego la cosa se complicó para San Martín, cuando González vio la roja por un codazo. Así se fueron al descanso.

Al inicio de la parte final Edgardo Díaz habló de más y Vera lo pintó de rojo. Encima de males para San Martín, Ruarte le hizo penal a Quiroga. El Cuco no dudó en la definición, 1-0. Parecía que se le venía la noche a San Martín, pero en un momento inesperado llegó al empate con un frentazo de Alaniz. Pero nuevamente el Verdinegro sufrió otra expulsión, esta para discutir cuando Pablo Jofré, a instancias del línea Daniel González, se fue expulsado.

Si algo le faltaba al partido, fue el blooper del jugador de Arbol Verde, Martín Lucero, que tomó la pelota para salir jugando. Estaba sólo, sin marca y de manera increíble se la regaló a Alaniz, que dijo "gracias", encaró y eludió al arquero Murciano para decretar la victoria. Se lo querían comer al pibe desde la tribuna. A segundos del final Ramón Avila vio la roja en el local.