�La sangre que fluye entre las diferentes cámaras del corazón lo hace a través de una válvula cardíaca, al igual que la sangre que sale del corazón hacia las grandes arterias del cuerpo. Estas válvulas se abren lo suficiente para que la sangre pueda pasar de un lugar a otro. Luego, se cierran impidiendo que la sangre se devuelva hacia el lugar de origen. Cuando este proceso se ve alterado porque las válvulas no funcionan adecuadamente los pacientes son sometidos a este remplazo.
En el corazón hay cuatro válvulas: aórtica, mitral, tricuspídea y pulmonar. La válvula aórtica es la válvula más común que se reemplaza porque no se puede reparar. En las demás suele intentarse la primera opción. En San Juan, el reemplazo de la aórtica es el más común. Sin embargo, esta cirugía en adultos no alcanza la cantidad de bypass colocados.
Esta cirugía consiste en retirar la válvula aórtica y suturar una nueva en ese lugar. Hay dos tipos principales de válvulas nuevas: unas hecha de materiales artificiales, como titanio o cerámica y otras hechas de tejido humano o animal. Esta cirugía puede demorar de 2 a 5 horas y el paciente pasa a Terapia Intensiva y luego permanece internado entre 5 y 7 días más.