La Plaza Francisco Laprida parece ser el centro del vandalismo. Mantenerla en condiciones es una tarea de nunca acabar para la Municipalidad de la Capital. Este año fue reparada 2 veces, con fuentes y sistema de aspersión incluidos, y hasta le pusieron custodia policial.

Sin embargo, el espacio verde está destrozado otra vez. Rompieron el centro de una de las fuentes, robaron o descalibraron los aspersores y quebraron los bancos de madera.

Ahora, el municipio la arreglará por tercera vez en el año.
‘Estamos por terminar el arreglo de la Plaza Belgrano, después repararemos otra vez la Laprida. Mantener los espacios verdes es difícil, la gente los rompe‘, dijo Jorge Cerdera, secretario de Ambiente y Servicio de la Capital. Y agregó que ‘después de la primera reparación que hicimos en el año en la Plaza Laprida, las fuentes sólo estuvieron funcionando 6 meses.

Ahora destrozaron los platos del centro de una de ellas. A los aspersores los cambiamos permanentemente. Con este tema tenemos un gran problema. Los cambiamos seguido en todas las plazas‘.

Cerdera aseguró que el sistema de aspersión de la Laprida funciona pero que, además, usan bombas para regarla en verano, porque se necesita una dosis adicional de agua. Sin embargo, Benito Ochoa, uno de los placeros, aseguró que decidieron no usar el sistema hace unos 2 meses, por lo que riegan exclusivamente con bombas. Según explicó, los vándalos se roban o rompen los aspersores y el agua termina cayendo a las veredas.

Por otro lado, el hombre contó que le cuesta imaginarse cómo rompieron el centro de la fuente que está en la zona Sur de la plaza. Es que tenía un pie con dos platos de cemento por los que caía el agua. Tiraron esa estructura y quedó destrozada. ‘Es un desastre, los chicos de las escuelas rayan todo y los que vienen con la patineta se suben a todos lados. Yo los reto pero me insultan y ya tuve problemas con un padre que vino enojado porque reté a su hijo‘, contó Ochoa.

La primera reparación de la plaza en este año se inauguró en marzo pasado. Incluyó la puesta en funcionamiento de las 2 fuentes. La obra costó 80.000 pesos, pero duró poco. En mayo siguiente más de la mitad de los bancos estaban rotos, de 2 basureros sólo quedaba el armazón y a 13 tomacorrientes les robaron la tapa. La Municipalidad reparó el espacio nuevamente en junio pasado. Cuando esa tarea estuvo completa pidieron custodia policial en la plaza. Así, distintos efectivos cuidan la plaza de 7 a 22, todos los días.

Sin embargo, los actos vandálicos continúan y la plaza ya está en malas condiciones otra vez. ‘Nosotros cuidamos, pero en la noche no podemos venir, porque cubrimos otros lugares. Cuando llegamos por la mañana encontramos las cosas rotas‘, contó uno de los efectivos que dejó su nombre en reserva.

Mientras, Cerdera dijo que ‘vamos a reparar de nuevo la plaza. Pero ya no sabemos qué hacer para que no la destruyan‘.