Era lógico que ninguno quería empatar, pero la igualdad dejó una fea sensación en el vestuario de Desamparados y eso quedó a la vista en las declaraciones de sus propios protagonistas tras el encuentro. En Alianza, en tanto, el resultado fue diferente porque sacaron un punto de un encuentro difícil y siguen invictos en el historial ante Desamparados. Por todo eso, el final en Puyuta terminó con algunos reproches en la zona de vestuarios, precisamente en la salida de los visitantes.
Es que cuando ya había terminado el partido y el técnico de Desamparados, Ricardo Dillon, se encontraba realizando declaraciones radiales, Alianza emprendía su retiro del estadio y fue allí donde sucedió una serie de incidentes que no pasaron a mayores. Dillon explicaba su malestar con el arbitraje de Gabriel González y el presidente del Lechuzo, Roberto Mallea, se acercó a recriminarle, por lo que el clima se caldeó. ‘Me voy con bronca porque ellos (por Alianza) no nos inquietaron, ni el primer tiempo y tampoco en el segundo. No tuvimos jugadas de zozobra, por eso me duele. Porque hicimos el gol pero nos faltó para marcar el segundo. No lo pudimos hacer y terminamos empatando’, comenzó analizando el encuentro Dillon, y siguió: ‘El gol de Alianza viene de una falta que no fue. Pero ya está, hay que callarse porque a muchos les duele cuando uno les dice la verdad. Si nosotros estamos donde estamos es porque lo ganamos dentro de la cancha y no gracias a arbitrajes’, expresó. Ahí se acercó Roquiño y al parecer le recriminó sobre su pasado como director técnico en Alianza hace unos años, lo que molestó al DT puyutano. Hubo una serie de reproches subidos de tono e insultos de plateístas para el plantel de Alianza, pero al final todo volvió a la normalidad.