El ingreso a los distintos niveles de estudio requiere del alumno aspirante dos prácticas fundamentales: la comprensión lectora y la interpretación de textos.

Si bien es cierto que el ingreso a los estudios para los distintos niveles está pautado según las diversas modalidades de aprendizaje, la posición que ocupa el aspirante a un ciclo primario, un grado secundario o un estudio superior debe observar en el conocimiento básico de una lectura comprensiva, los recursos para interpretar las consignas y el reconocimiento de criterios deductivos que le permita descubrir el mensaje significado. En cualquier área del conocimiento, el entendimiento advierte al alumno de una disposición previa al estudio por la que las nociones teóricas y prácticas son asimiladas convenientemente.

Cada nivel previo a la elección de un estudio avanzado debe haber proporcionado al estudiante los elementos de aprendizaje necesarios que le permitan adquirir el saber de lo nuevo en primera instancia y en segunda instancia comprender su contenido en la primera fase. En la segunda fase aparecen las aplicaciones que demandan mayor exigencia, la captación del mensaje por su interpretación y la transferencia a la praxis.

El éxito y el fracaso se miden por cada ingreso a un estudio, en su permanencia y promoción; de lado está la vocación o aptitud que cada alumno sustente por la elección realizada. Esta visión se extrae desde el punto de vista del alumno. En lo que concierne al punto de vista del orientador o profesor a cargo en esta particular etapa de transición podemos advertir la capacidad de nivelar convenientemente y utilizar las metodologías adecuadas que garanticen su incorporación al avanzado nivel o carrera preferida.

De cada diez alumnos seleccionados para distintos estudios de ingreso a una etapa superior, sólo el 50 por ciento promocionará en el conocimiento acorde a las expectativas de cada nivel. Del total de contenidos de aprendizaje por área temática sólo el 40 por ciento se considera como retenido o registrado; la garantía que ofrece cada nivel educativo de conocimientos elaborados es inferior o similar en porcentaje. Si tomamos diez alumnos desde que se ingresa a la primaria y se promueven a los estudios superiores, al cabo de 17 años de estudios, sólo la tercera parte de uno logrará la meta; y la tercera parte de este podrá independizarse con éxito. Vale decir que de cada casi 300 alumnos sólo uno alcanzará un trabajo autónomo con cierto grado de dependencia en jornadas de labor para la administración pública o áreas de gobierno.