La sola mención de que un grupo de gobernadores kirchneristas se iba a reunir en San Juan dos días después de las elecciones legislativas del domingo pasado generó una serie de especulaciones políticas que, si las hubo, no trascendieron. Aunque el tema de los comicios sobrevoló la reunión, según dijeron las fuentes, con chanzas sobre los que sacaron más o menos votos que en las primarias, ni la transición hasta el 2015, la sucesión presidencial ni los que se anotan en esa carrera figuraron como los puntos tocados durante el cónclave. Pero fue llamativo que dos de los presidenciables, como Sergio Urribarri (Entre Ríos) y Jorge Capitanich (Chaco), terminaran coincidiendo en una visita en uno de los distritos en los que el oficialismo cosechó uno de los mejores resultados en el concierto nacional, frente a números adversos en otras provincias más pobladas. Situación que por sí sola despertó un millón de conjeturas.
Ninguno de los protagonistas coincidió en señalar quién fue el mandatario que tuvo la iniciativa y que fue el primero en llamar a otro, pero lo que sí dijo la catarmarqueña Lucía Corpacci es que la semana pasada hubo algunos contactos entre ellos con la intención de venir a San Juan, pero que las legislativas del domingo demoraron la idea. Incluso hubo especulaciones periodísticas que consignaban que el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, quien incluso estuvo en San Juan hace dos semanas atrás, había sido el impulsor del encuentro, pero fuentes oficiales lo desmintieron.
Lo cierto es que poco antes de las 10 llegaron en distintos vuelos privados, además de Corpacci, Urribarri y Capitanich, Francisco Pérez (Mendoza), Luis Beder Herrera (La Rioja), Juan Manuel Urtubey (Salta) y Gildo Insfrán (Formosa), a los que se sumó el senador ultra K Aníbal Fernández.
Algunos integrantes del grupo tienen sus particularidades, como en los casos de Uribarri y Capitanich, quienes aparecen como posibles cartas del kirchnerismo para la sucesión de Cristina Fernández. Además de que han empezado a sonar como posibles recambios en el Gabinete nacional para oxigenar los últimos dos años de gobierno de la actual administración nacional.
Como si fuera poco, mientras que el Frente para la Victoria perdió en distritos importantes como las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Mendoza y la Capital Federal, en otras provincias ganó. Dentro de los principales triunfos están los de Chaco, con la obtención de casi el 60 por ciento de los votos, con lo que logró la mayoría de las bancas de senadores y de diputados nacionales en juego, mientras que en Entre Ríos cosechó un 46 por ciento, lo que le permitió al oficialismo quedarse con 3 de las 5 bancas de diputados nacionales en juego.
Según allegados al encuentro, abundaron las chanzas entre los gobernadores por los resultados obtenidos en los distritos, salpicadas con las ocurrencias que siempre son aplaudidas del senador Fernández.
Además, si bien durante buena parte de la jornada de ayer encumbrados dirigentes kirchneristas estuvieron haciendo especulaciones sobre el tono de la reunión, las fuentes consultadas le restaron trascendencia política al encuentro. No obstante, desde otros sectores se interpretó la cumbre de gobernadores kirchneristas en San Juan como un mensaje hacia el intendente de Tigre, Sergio Massa, quien ha salido a convocar a los intendentes de la Provincia de Buenos Aires para ir armando estructuras para su proyecto presidencial en el 2015. La señal apuntaría a marcarle la cancha al extitular del Anses, en el sentido de recordarle que el poder pasa por los gobernadores, muchos de ellos con resultados exitosos el domingo.
Lo que sí hubo durante la reunión, según les fuentes, fueron felicitaciones al vicegobernador Sergio Uñac, a cargo del proyecto político en la provincia por el estado de salud del gobernador José Luis Gioja. Es que el oficialismo, luego de 37,9 puntos obtenidos en las PASO, el domingo superó holgadamente los 50 puntos, y encima retuvo 2 de las 3 bancas en juego en la Cámara baja.
