Llegaron los dos que admira la gente. Es casi como la final soñada. O también dicho la final del pueblo. Por un lado el Reus de España. El más ganador de este Internacional de hockey. Por el otro, el equipo que está de moda en San Juan: El SEC. Ese que todavía no conoce la derrota desde que nació y que por primera vez participa en este Campeonato. Todo lo que la gente quiere. Como para frotarse las manos y no perderse nada hoy en el "Cantoni". Desde las 20.30, y con una previa por el tercer puesto entre Concepción y Liceo de España (desde las 19), los perdedores de anoche.
Justamente ayer, la victoria del SEC resultó gratificante. Más todavía porque recién llegó con el gol de oro de Juan Soria. La supremacía notoria que ejerció al principio el Gremial sobre el desconocido y abúlico Liceo quedó de manifiesto con ese primer parcial, que terminó 4-1 a favor del local. Tras el gol madrugador, el Gremial siguió muy metido en lo suyo, mientras que los Gallegos se descuidaron más de la cuenta en las marcas y carecieron de efectividad en los metros finales. Para colmo, a los 5′ Juan Soria se mandó una típica de él. Hizo la "Gran Panchito" en el mismo arco del 2001 que patentó esa jugada. Eso de pasar por detrás del arco, levantarla y raquetearla. Claro, de paso, mandarla al fondo. Golazo.
Luego el Liceo tuvo aquella reacción y se llevó por delante al local. Pero no hubo caso. No tuvo puntería ante Bustos y el SEC se relamió y lo destruyó de contragolpe, yéndose al descanso con tranquilidad.
Pero el complemento fue totalmente diferente. Liceo, de entrada, dejó en claro que no estaba dispuesto a regalar nada y, de a poco, fue equilibrando todo. No sólo juego sino también tablero. Así, terminó en empate.
Llegó el alargue, en el que está vigente el siniestro gol de oro. Y fue Juan Soria el que armó la gloria del SEC. Marimont , en una contra, alargó para Juancito y éste sacó un latigazo inatajable. Gol de oro y pasaje a la final. ¿Alguien podrá parar a este SEC?
El Reus
Al equipo catalán su semifinal se le hizo mucho más sencilla, simplemente porque Concepción careció de efectividad y sufrió todo lo que perdió. Al final fue 5-1 para el Reus. Una victoria sin discusiones. El primer tiempo marcó la capacidad de dominio del equipo catalán y su eficacia no sólo para anular la ofensiva Azul sino para crear sus chances, mayormente con disparos de lejos del Negro Páez. Por eso, sobre los 15′, Michael Marín y Raed armaron una contra que el Taco no pudo concretar y la contra fue letal. Porque Marc Gual no perdonó y abrió el tablero.
En el complemento no hubo muchas variantes, sobre todo conceptuales. Reus se mostró inteligente para seguir moviendo la bocha. Concepción, más atrevido, pero sin polenta en la definición. Así se edificó la goleada. Lo que quedó no dio para más. Reus llegó otra vez a la final. Y está bien.
