River Plate, perturbado por la derrota en Chaco, tendrá hoy su necesaria revancha ante Boca Juniors, en el segundo y último superclásico del verano 2012, que se jugará con 40.000 personas en el estadio ‘Malvinas Argentinas‘ de Mendoza. Con entradas agotadas, el partido comenzará a las 22.10, será arbitrado por Saúl Laverni y televisado en directo por la señal de cable Fox Sports.
La denominación ‘Copa Revancha‘ se ajusta muchos más al deseo de River que al de Boca, después del triunfo por 2-0 el pasado miércoles en Chaco, donde se manifestaron diferencias de juego y también de carácter.
Por caso, lo sucedido en el primer superclásico desde que River descendió a la segunda división cambió abruptamente los planes de su entrenador, Matías Almeyda, que tenía previsto jugar en Mendoza con suplentes por la cercanía de la competencia oficial.
Tras la derrota, con el agravante de la expulsión de Alejandro Domínguez, los jugadores de River pidieron desquite y el técnico accedió a riesgo de perder alguna figura de cara al partido con Almirante Brown, el fin de semana siguiente.
River se instaló en Mendoza con todo su potencial, a excepción del ‘Chori‘, y se descuenta que jugará con titulares, aunque Almeyda todavía no lo confirmó.
Boca, último campeón argentino, saborea la previa del partido con absoluta relajación y con sus mejores figuras preservadas de cara a la Copa Argentina, el torneo Clausura y la Libertadores.
Juan Román Riquelme, Diego Rivero, Santiago Silva, Matías Caruzzo, Darío Cvitanich y Clemente Rodríguez no viajaron al territorio cuyano, donde Boca presentará una formación mixta.
El mediocampista Walter Erviti, pilar de la última campaña del campeón, podría jugar su primer partido en el año y el delantero Nicolás Blandi, responsable del ‘doblete‘ en Resistencia, tiene su lugar asegurado en el ataque. Se viene el cierre del verano con el segundo superclásico en juego.
