Inter de Porto Alegre dejó en claro anoche que es mucho más que Independiente y al vencerlo 3-1 en el Beira Río obtuvo la Recopa Sudamericana.

El impacto decisivo en la red lo aportó Kleber, de penal, a los 37 minutos del segundo período. El polifuncional Maximiliano Velázquez le había levantado el ánimo y la esperanza a los Rojos al marcar el descuento, de derecha y desde una posición frontal, a los 3 minutos de la segunda mitad. Pero fuera de esa pasaje alentador, el visitante sufrió este partido desquite por sus falencia de mitad de cancha hacia atrás.

El primer gol de la noche lo consiguió Damiao, a los 20 minutos de la etapa inicial, al culminar con un remate rasante y cruzado una maniobra personal. La pelota pasó por debajo del cuerpo de Hilario Navarro, quien distó de tener la mejor reacción.

En el segundo tanto, Gabriel Milito falló en una pelota aérea ante Damiao y el delantero se acomodó rápido para definir con celeridad y puntería. El Inter se quedó con la Recopa porque Independiente en el juego de ida sólo se había impuesto 2-1 en Avellaneda.

Desde el arranque, el Inter se plantó en el campo visitante, con la intención de arrollar al adversario y conseguir una ventaja temprana. Y casi lo consigue cuando los 5 minutos Andrés D’Alessandro tomó de aire una pelota cruzada desde la derecha y su remate se estrelló en la parante derecho de Navarro. El local le imprimió un ritmo vertiginoso al juego, con el traslado rápido del balón, buscando abrir huecos en la defensa de Independiente. Hernán Fredes y Cristian Pellerano se multiplicaban en la disputa del esférico, pero no lograban interceptar las estocadas que generaban D’Alessandro y Pablo Guiñazú buscando el estiletazo final con la velocidad de Damiao y Oscar.

Independiente, totalmente desorientado y sin poder reaccionar, apenas arrimó peligro sobre el final de la etapa cuando Parra desde buena posición se resbaló y facilitó la atajada de Muriel. En la segunda parte Independiente pareció haber escuchado con atención a su entrenador Antonio Mohamed en los vestuarios y se adelantó en el terreno en procura de un gol que les permitiera afrontar el encuentro con renovadas chances. Y el gol lo aportó Maxi Velázquez con una arremetida profunda y eficaz. Por un rato más el Rojo se entusiasmó y complicó a los brasileños, pero poco a poco el Inter se recuperó y empezó a acercarse a la valla de Navarro. Hasta que de tanto tener la pelota el Inter logró el tercer acierto en la red y conquistó la Recopa Sudamericana.