Habían pasado pocos minutos de la consagración de la Argentina en el Mundial de Alcobendas y la familia del preparador físico de la selección, Carlos Mercado, ya estaba en la Plaza 25 de Mayo. Lorena Zabala, Guillermina y Emilio Mercado dejaron todo por ir a festejar, aunque se sorprendieron al ver tan poca gente. "Me vine a la plaza antes de que termine el partido", dijo Lorena. Además contó que se la pasó rezando todo el torneo y que vivió el día previo a la final con mucha ansiedad. "El viernes charlé con mi esposo y desde entonces que no se me pasan las horas, aunque sabía que saldríamos campeones del mundo. Le pedí mucho a Dios para que se cumpla".