San Juan.- El pasado sábado 20, Ricky Martin cerró la Fiesta Nacional del Lago en el Calafate, y el domingo visitó los glaciares en el crucero Santa Cruz y quedó fascinado con la contundencia del paisaje.
“Que imponente. Una vez en la vida aunque sea hay que venir a presenciar semejante obra de arte que nos regala la naturaleza. Tenemos que cuidar el medio ambiente y donde quiera que esté, hablaré del Perito Moreno”, dijo el astro boricua en diálogo exclusivo con la revista Caras.
Al hablar sobre su fuerte y profunda conexión con el público, manifestó: “La magia son ellos. Provocan en mi algo especial. Amo venir a la Argentina. Mi conexión con los fans es de un profundo amor. Vengo aquí desde niño y me siento parte de esta tierra“.
“Yo me divierto en el escenario. Soy un apasionado de lo que hago. Me puedo desahogar. Mis giras son diferentes entre sí. Algunas más oscuras, otras mas románticas. En este tour queria mostrar las altas y bajas que pasé en mi vida. Lo que quiero es enseñar donde estoy ahora, mis precocupaciones y alegrías. Y la energía es catarsis”, dijo.
Tras haber ganado el Grammy al Mejor Album Pop Latino, Ricky explicó: “No conozco otra forma de hacer un éxito que no sea con disciplina, dedicación y sacrificio. Siempre debe haber un enfoque, un centro. Y mucha pasión”.
“La transparencia me ha llevado a otro nivel. Quiero estar en un constante proceso evolutivo. Tener la mente abierta. Y no aferrarme a ningun tipo de código que había creado en el pasado. Yo vivo con mucho agradecimiento por las altas y las bajas. Ser sabio es saber cambiar de parecer. Los necios no cambian de opinión. Para mi la vida no es tan complicada sólo me preocupo por las cosas que valen la pena”, expresó.
Comentó que sus hijos, los mellizos Matteo y Valentino, son quienes lo ayudan en “los momentos de oscuridad”. “Los veo y me digo: no hay opción tengo que estar bien!”. Ellos lo acompañan en todos sus viajes junto a una tutora que actúa, a su vez, de maestra.
Consultado sobre su estado sentimental, el sensual cantante dijo: “Estoy muy bien!!! Soy transparente y me juré no esconder nada. Sobre todo en el amor. Al amor hay que celebrarlo. Estoy analizando una situación que se me está dando en la vida que es muy interesante y en un mes, quizás pueda decir: ‘Voy a abrir la puerta o ¿Sabés qué? Mejor no’. Decido con calma, paso a paso y me gusta donde estoy”.
También dijo que “el año próximo seguramente se venga la niña”.
Al finalizar su gira, Ricky se tomará tres meses para dar una vuelta al mundo, “a sitios que no he ido. Quiero buscar información para escribir canciones. Tomar fotos. Para contar y luego meterme en un estudio a grabar”.
“También quiero dedicarme a mi Fundación que rescata niños de la trata humana. Tenemos 115 niños que han estado en riesgo y que están en un Centro Holistico para la niñez. Está en Puerto Rico, es laico y hacen meditación. Son niños con alto riesgo de caer en la trata. Cuando escuchas testimonios de lo que han sufrido estos chicos, el sentimiento es tan fuerte que debés convertirlo en amor para liberarte de lo malo. Decidimos empezar la obra y ojalá podamos hacerla en Argentina también“, agregó.
Ricky arribará mañana a San Juan para presentarse en la Fiesta Nacional del Sol.
