No había que ser adivino para saber que en este Boca de pobre labor, las chances de festejar un triunfo en el superclásico estaban atadas a la actuación de Román Riquelme. Y fiel a esa premisa, el enganche anduvo tan mal como el resto del equipo, todo potenciado por una contractura en el gemelo derecho. Esa molestia que lo hizo trabajar de forma diferenciada durante gran parte de la previa del choque ante River y que provocó que el Topo a los seis minutos del partido ya le pidiera al banco de suplentes que lo cambiara. Este hecho se consumó en el entretiempo, luego de haber jugado acaso los peores 45′ en un superclásico durante su carrera. En la cancha el diez lejos estuvo de una versión como mínimo aceptable, pero sí lo hizo al salir del vestuario. De hecho, fue el único que enfrentó a la prensa y dijo algo para el hincha xeneize.
"Perder un partido ante River es una tristeza muy grande, tanto para nosotros los jugadores como para el hincha, que vuelvo a repetir que es algo que no tiene comparación. Nos alentaron durante todo el partido y nosotros nos vamos tristes porque no les regalamos una alegría a ellos”, sostuvo Riquelme al salir del camarín, del cual Borghi y otros referentes como Palermo y Battaglia se retiraron sin mencionar palabra.
A Riquelme se lo notó fuera de ritmo desde el inicio. Inteligentemente lo rodearon de forma alternada tanto Acevedo como Almeyda y como diría la popular no se la dejaron tocar. Solo algunas paredes con Palermo y Jiménez, pero nada más. Ya de regreso del descanso, se sentó en el banco (entró en su lugar Chávez) desde donde contempló una derrota muy dolorosa. "Creo que el partido fue pobre, como se podía esperar de dos equipos que no están en un buen torneo. Nosotros tuvimos la chance de empatarlo con el remate de Chávez en el final y ellos, además del buen cabezazo de Maidana para el gol, tuvieron el remate de Ortega que tapó García”, analizó Román quien agregó sobre la posible ida de Borghi: "la verdad que no sé nada de ese tema. Estábamos todos muy tristes en el vestuario y no se habló mucho entre nosotros”.
