River Plate no supo definir anoche su partido ante Quilmes en el Monumental y el Cervecero se lo empató sobre la hora 1-1. Por la undécima fecha del Torneo Final, el equipo de Ramón Díaz vencía por un gol que aportó el ascendente defensor colombiano Eder Alvarez Balata en el principio del segundo tiempo, pero le borró la sonrisa el artillero uruguayo Martín Cauteruccio, al poner la igualdad sobre el epílogo.

La primera parte ante los Cerveceros fue vertiginosa porque ambos conjuntos decidieron jugar con gran velocidad y llegar con toques de primera a las áreas. De todos modos, fue el equipo dueño de casa el que combinó durante un lapso mayor las acciones y el que tuvo las mejores situaciones para abrir el marcador, aunque en ese capítulo no lo consiguió. A los 8’ avisó Gabriel Mercado con un cabezazo que dio en el travesaño y poco después lo hicieron Ariel Rojas y Juan Manuel Iturbe con sendos remates desde fuera del área que resultaron desviados. Quilmes respondió a los 12’ con un cabezazo de Sebastián Romero que Alvarez Balanta, en su afán por despejar, casi la mete en contra de su arco, pero Marcelo Barovero logró ceder un córner.

La visita dispuso de la escena más peligrosa de toda la etapa a los 21’, cuando Fernando Elizari eludió a tres defensores, aunque remató débil. Todo el dominio que River había tenido en la primera etapa recién lo plasmó en el resultado a los 9’ del segundo segmento, porque Alvarez Balanta colocó el balón de cabeza junto al palo derecho de Tripodi, tras un centro de Lanzini.
Poco más tarde, a los 14’, pudo haber ampliado la ventaja por intermedio de Rogelio Funes Mori, quien cabeceó desviado. River tuvo dominio del balón y fue contra el área de Tripodi, pero le faltó claridad. Y para colmo Quilmes se lo terminó por empatar cuando Elizari escaló por derecha, envió el centro para la aparición de Cauteruccio, quien colocó el esférico en el ángulo.
Y en la última del partido, el mellizo Funes Mori quedó mano a mano con el arquero visitante y por su propia imprecisión remató desviado. El público despidió a River clamando por una victoria el domingo próximo ante Boca.