En una noche para olvidar, River Plate cayó 3-0 frente a Nacional de Uruguay ante una multitud que pobló el estadio Centenario y disfrutó de una buena labor del conjunto tricolor, que quedó a un paso de los octavos de final de la Copa Libertadores después de cerrar la primera rueda del Grupo 3 con el puntaje perfecto.
Álvaro Fernández, en el cierre del primer tiempo, el arquero millonario Mariano Barbosa, en una desafortunada acción en la segunda mitad, y Mauricio Victorino le permitieron al equipo de Gerardo Pelusso sumar 9 puntos en tres partidos disputados.
Dentro de un trámite chato, Nacional fue el mejor de los dos, por el despliegue de sus volantes y porque generó más situaciones de gol. River, en el primer tiempo no estuvo en la cancha y, en el segundo, cuando estaba haciendo méritos para igualar, sufrió el segundo gol que lo terminó de derrumbar.
Arrancó mejor el local, pero le faltó profundidad y apenas inquietó en el primer cuarto de hora con un tiro libre de Adrián Romero.
River mejoró a partir de los 15, aunque le faltó velocidad para armar sus ataques. A Gallardo se lo vio muy lento al igual que a Fabbiani, y Falcao quedó muy aislado.
Lo único que pudo generar el conjunto de Gorosito en esa primera mitad fue una serie de córners, pero chocó con una zaga central tricolor muy segura de arriba que despejó cada pelota que ingresó al área.
Después el partido cayó en un pozo hasta que sobre los 40, cuando el 0-0 parecía cantado, Álvaro Fernández tomó dentro del área una pelota que no había podido dominar Alexander Medina y con un disparo cruzado doblegó a Barbosa, permitiéndole a su equipo irse al vestuario en ventaja.
River salió a buscar el empate ni bien se abrió la parte complementaria, pero Nacional creó peligro de contra. Poco antes de los 10 generó un tiro libre que ejecutó Fede Domínguez y Barbosa rechazó con lo justo.
Enseguida apareció Fabbiani y con un disparo desde fuera del área le hizo estirar por primera vez los músculos a Rodrigo Muñoz.
A River le faltaba claridad, pero comenzaba a dominar el desarrollo como no lo había hecho en la parte inicial. Y de inmediato tuvo otra clara a través de un bombazo de Sambueza, que nuevamente logró neutralizar Muñoz.
Parecía que se venía el empate, pero en un contragolpe Nacional liquidó el pleito tras una desafortunada acción de Barbosa.
Lodeiro tomó un rebote y sacó un zurdazo cruzado que parecía fácil para el arquero millonario, pero Barbosa se complicó y terminó metiendo el balón dentro de su arco. Quedaban 17 minutos pero River ya estaba muerto en vida.
Los 15 minutos finales transcurrieron con un River desesperado, mientras Nacional se floreaba ante una multitud y liquidaba al partido con un golazo de tiro libre de Victorino en tiempo de descuento.
River sufrió su segunda derrota al hilo como visitante y de ahora en más no podrá regalar más puntos porque si lo hace su continuidad en la Copa estará en serio peligro.
