Los llamados ‘motochorros’ perpetraron dos golpes armados contra comerciantes de Rivadavia en apenas 12 horas. El más violento de esos robos lo sufrió el dueño de una pizzería, a quien le pusieron una pistola en la cabeza ayer a plena luz del día, y en la calle, para después robarle un bolso con 12.000 pesos y otras pertenencias que tenía en su coche. El lunes a la noche también hubo otra atraco en un almacén, donde encañonaron a la joven que atendía y se alzaron con algo de 2.000 pesos (ver Atraco…)
Una de las víctimas de esos asaltos fue Ernesto “Tito” García, el propietario del bar Pizzas y Lomos Ya. Era tanta su impotencia frente al episodio que vivió ayer a las 10, que no quería hacer denuncia. ‘Estoy harto de tener que andar todo el día con miedo a que te roben. Lo que da bronca es que la Policía detiene a los ladrones, van presos y la Justicia los libera’, dijo disgustado. Tiene sus motivos: ya le robaron dos veces en su casa a pesar de tener alarma con monitoreo y otra vez lo encañonaron en la cabeza por auxiliar a una mujer a la que le arrebataron la cartera, relató.
Lo de ayer fue igual de peligroso, dado que los ladrones fueron directamente contra él. Cree que lo siguieron, porque García acababa de salir de una distribuidora de Hipólito Yrigoyen (ex San Miguel) e Ituzaingó y estaba cargando unas bebidas en el baúl de su auto cuando le aparecieron dos ladrones en moto. Uno se bajó del rodado, abrió la puerta de su coche y se metió al interior. “Cuando lo vi, fui a querer cerrar la puerta para agarrarlo. Ahí, el mismo ladrón salió del auto y me puso la pistola en la cabeza. Me dijo: ‘tirate al piso’ y tuve que tirarme adelante del auto. El muchacho de la distribuidora salió a ver qué pasaba y el otro asaltante también lo obligó a tirarse al lado del auto”, explicó García.
El delincuente que lo encañonaba manoteó un pequeño bolso con 10.000 pesos, la billetera con otro 2.000 y documentación y el celular de García que estaban dentro del vehículo. Después de tomar el botín, los ladrones treparon a la moto y emprendieron la fuga por Hipólito Yrigoyen en dirección al Sur.
