Existió un señuelo: una joven. Existió una vieja pero infalible trampa: el pedido de un vaso de agua, que obligó a la anciana a abrir el fornido enrejado de su departamento, por aquello de que "un vaso de agua no se le niega a nadie". Y existió también una maniobra lógica tras la distracción: el rápido y violento asalto de dos delincuentes que, a punta de arma, tumbaron al piso a la dueña de casa cuando dio la espalda con el vaso en su mano. Fue el preludio del maltrato y los golpes que sufrió en el piso, donde la ataron de pies y manos para eliminar su resistencia. Lo que siguió fue lo más sospechoso: los ladrones revisaron la casa, pero todo indica que buscaban los 14.000 pesos que la mujer había ahorrado. Y al final hallaron esa plata en una cartera: la mujer, la tenía lista porque su yerno la iba a llevar al IPV para cancelar con ese dinero el valor de la deuda por el departamento donde vive en el barrio Don Pedro, Santa Lucía, dijeron fuentes ligadas a la investigación.
Todo pasó alrededor de las 8 de ayer en la casa de Olga Ureta, una jubilada de 73 años que vive en la planta baja de uno de los monoblock del barrio Don Pedro. La mujer terminó con las manos atadas con un cable, los pies con un camisón, con un ojo morado y otras lesiones a causa del ataque de los delincuentes, que usaron gorras y cuelleras para cubrir parcialmente sus rostros, precisaron las fuentes. Los ladrones habrían escapado en un vehículo de color blanco.
Después del golpe, la mujer pudo desatarse por sus medios y pedir ayuda a sus vecinos, hasta que llegaron sus familiares. Por suerte, las lesiones que sufrió no le acarrearon ningún problema grave de salud, informaron las fuentes.
Ayer, los policías que investigan el caso en la comisaría 5ta. y en la Central de Policía, no descartaban que los ladrones hubieran perpetrado un golpe al voleo, pero apostaban muchas fichas a la hipótesis de que tal vez algún entregador les pasó el dato y sabían que la mujer tenía ese dinero ahorrado y tenía previsto salir temprano a cancelar la deuda de su casa.