Un enólogo y su familia se ausentaron de su casa por el lapso de una hora el sábado en la noche y en ese interín le robaron joyas por un valor de 100.000 pesos, otros 20.000 en efectivo, artefactos y hasta ropa interior. Creen que los estaban vigilando y vieron cuando se marchaban de la vivienda.
‘Evidentemente nos estaban mirando. Yo pienso que son gente que venía estudiando nuestros movimientos y nos vio salir’, especulaba el enólogo Walter Godoy, propietario de esa vivienda situada sobre la calle Sargento Cabral, casi Perito Moreno, en Capital. Los delincuentes entraron por el fondo y destrozaron las rejas de una ventana.
La familia decidió ir a distraerse un rato. Fue así que el matrimonio y su dos hijos salieron en su auto alrededor de las 22 del sábado para trasladarse hasta el cajero de una sucursal bancaria del centro y de paso aprovecharon para comprar algo para cenar. El plan no era demorarse demasiado, igual tomaron su recaudo. Dejaron prendida la luz de la cocina, el televisor encendido y aseguraron todas las puertas y ventanas, explicó Godoy.
Apenas habían pasado unos minutos de las 23, cuando volvieron a su casa. ‘Nos llamó la atención que estuvieran prendidas todas luces de la casa y no solamente la de la cocina. Al entrar, nos encontramos con todo el desorden’, dijo la mujer de Godoy, quien era la que más dolida estaba por lo sucedido. Y es que los delincuentes robaron valiosas joyas que pertenecían a su madre, entre ellas dos anillos con diamantes de gran tamaño y otros adornos de oro macizo, cuyo monto podría rondar en los 100.000 pesos, aseguró. También sustrajeron 20.000 pesos en efectivo, un costoso celular, una netbook, ropa interior que estaba aún en cajas y algunos calzados, incluso se llevaron una sola zapatilla de un par.