La adrenalina al tope durante el partido, el dañino dramatismo de los penales (tapó dos), y el delirio, ya con la chapa de héroe por poner a su equipo, Unión de Villa Krause, en la semifinales de una de las 4 llaves del "Torneo del Interior", un paso más cerca del soñado ascenso al "Argentino B". Pero otra sensación le esperaba al arquero-héroe Carlos Biasotti (34) en la tarde del domingo: una dañina, amarga, indignante. Justo cuando se convertía en pieza clave de su equipo, al menos un ladrón aprovechaba su ausencia y la de su familia para reventarle la puerta del frente y se metía a robarle. El botín: unos 1.000 pesos, un reproductor de DVD, películas, un reloj de oro de casamiento de su señora, cadenitas del mismo metal, algo de ropa y unas 15 pelotas que usa en las escuelitas de fútbol para entrenar futuros arqueros en Santa Lucía y Rawson. Antes de huir, él o los delincuentes dejaron abandonada una bala calibre 22 y un par de anteojos para sol.
Todo pasó a la hora del partido (entre las 17,15 y las 20), eso se los confirmó incluso una amiga de la familia porque pasó en micro a las 18,15, y al ver la puerta abierta y la luz prendida pensó que todos estaban en esa casa de la avenida Mendoza, entre 5 y 6, en Pocito. Error: Patricia se había ido a las 16 a la cancha con sus nenas de 7 y 4 años, y fue ella la que se topó con todo revuelto en la casa cuando volvió, alrededor de las 20.
Un robo con estudio previo de sus movimientos sufrieron los Biasotti. También un robo llamativo, porque justo al lado de su casa hay un vivero con un sereno las 24 horas del día que incluso puede mirar con facilidad la puerta de calle de los damnificados, y a la hora del robo dijo que no había visto nada, explicó ayer Biasotti.
"Todo esto te indigna, pero gracias a Dios que no había nadie en la casa y que no se llevaron los documentos o los papeles de internación de mi hija menor que mañana (por hoy) la operan de amígdalas. Es la primera vez que me roban en esta casa, pero ahora vamos a ver si ponemos rejas y cerramos mejor el frente. Espero que no me vuelva a pasar nunca más", dijo ayer Biasotti.
