‘Esa área no sé cómo va a quedar porque han quedado sólo dos computadoras que se pueden utilizar. El daño que han hecho es muy grande’. Así se lamentaba Nancy Falcón, la directora de la Escuela José María Paz, por el dañino robo que sufrió ayer ese colegio de Albardón reinaugurado a nuevo hace tan sólo 5 meses.

Al menos dos ladrones rompieron una ventana del salón de usos múltiples (SUM) y sacaron de la cocina las llaves de toda la escuela. A pesar de tener alarma (no tiene la batería instalada) y un portero casero, no hubo obstáculo para que los ladrones hicieran destrozos y se llevaran de todo: 10 computadoras con pantalla táctil, 2 estabilizadores, un monitor de 17 pulgadas, 2 cajas con galletas y turrones. Y unos 20 jeans, 10 remeras, 3 pares de zapatillas y 4 camperas, que era parte de la ropa donada en un festival solidario para ser distribuida entre los 154 alumnos, precisó ayer la directora Falcón.

La escuela atacada fue reinaugurada el 29 de abril pasado, es de jornada completa y está ubicada en calle Gral. Acha, en La Cañada, Albardón. Aquella vez, la secretaria del Ministerio de Educación entregó a las autoridades 10 computadoras ‘todo en uno’ marca ‘ITP-C’, los mismos equipos sustraídos ayer, dijo Falcón quien agregó que la escuela cuenta con alarma, pero ‘no funciona porque la empresa que la instaló no colocó una batería’.

A las 7.30 de ayer, los porteros descubrieron el robo. En la Seccional 18va. informaron que a las 3.10, un sereno de una casa contigua llamó al 911 porque vio a un sujeto parado frente a la escuela. Al llegar, los policías revisaron la zona y detectaron signos de que habían forzado el depósito de esa casa, sin robar nada. Después, se marcharon.

La sospecha es que al menos dos ladrones ingresaron antes de ese incidente por el costado Sur del colegio tras romper parte de la tela perimetral. Luego de sacar las llaves que estaban en la cocina, abrieron el aula de computación y sacaron las 10 computadoras, cada una valuada en unos $1.500, explicaron las fuentes. También sacaron una PC completa, pero el CPU y otros objetos fueron abandonados en las inmediaciones, comentó la docente. ‘El portero casero estaba durmiendo y nos dijo que no escuchó nada’, agregó la mujer.

Del aula de los docentes, los delincuentes tomaron un par de gaseosas que había en la heladera y se llevaron las cajas con las golosinas. De ese sector también sustrajeron los estabilizadores y algunos regalos que se iban a obsequiar hoy los docentes entre sí por el juego del ‘amigo invisible’. Lo extraño es que dejaron otros artefactos, como dos routers y una cafetera, contó la directora. Después revisaron los armarios de tres salones, pero no sustrajeron nada. Y de un depósito, robaron la ropa donada, precisó Falcón. ‘Estas escuelas son difíciles de equipar y estos actos nos entristecen muchísimo. Nosotros somos aves de paso y la única perjudicada es la comunidad’, dijo la supervisora Cristina Gómez de Andino.