Es una modalidad que últimamente parece haberse puesto de moda entre los delincuentes cuando entran a robar a una casa: aprovechar el auto de las víctimas para cargar el botín y luego abandonar el vehículo en otras partes de la provincia. Ayer en la madrugada, esta maniobra fue puesta en práctica una vez más por al menos dos delincuentes, que aprovecharon el auto y la ausencia de una mujer, para sustraerle varios aparatos y alrededor de 10.000 pesos en joyas de su casa en Desamparados, Capital. Después de unas horas, el vehículo fue recuperado en Chimbas, pero sin las cosas, dijeron en la policía.

Cuando Josefa Fernández, una docente jubilada de 69 años, se fue a cenar con unos amigos a Santa Lucía la noche del sábado, nunca se imaginó que al regresar a su casa de calle Adán Quiroga 125 Sur, en Desamparados, Capital, iba a encontrar un desastre. Las casi dos horas que se ausentó la mujer, fue el lapso justo que aprovecharon, al menos dos ladrones, para ingresar a su vivienda, tras forzar la cerradura de una puerta del fondo, señaló Fernández.

Ahí, los delincuentes se pusieron a revisar todas las habitaciones y las pertenencias de la jubilada, de su hija, Lorena Delgado y las de sus nietas y yerno, explicaron las víctimas. De un comedor y dos piezas, sacaron tres televisores; una computadora completa, el estabilizador y el módem de internet; una filmadora y de la cocina, un microondas.

Después, los malvivientes se fueron derecho al garaje y usaron las llaves de su Renault 19 para cargar las cosas y escapar. A la 1.30, el coche fue hallado por policías del Comando Radioeléctrico en Greco y Benavides, Chimbas, con las llaves puestas, las cuatro puertas abiertas, sin los aparatos y el estéreo, dijeron en la policía.

"Lo único que agradezco es que no estuvimos cuando los ladrones entraron. Ahora vamos a ver si ponemos alarmas en la casa", dijo aliviada Josefa Fernández.